POEMAS INÉDITOS ( N° II).
Inéditos n° I. Inéditos de estudiantes.

José Luis García Herrera
(Abrera, Barcelona, España)


GLORIA DEL HÉROE

Quien empuña una espada no teme la muerte.
Y si dada la ocasión, la temiera,
no veríamos en sus ojos el resplandor del miedo;
acaso ni el ligero temblor de sus tendones
sosteniendo la espada contra el viento.
A galope tendido, en perfecta comunión con su caballo,
conformando un sólida figura para la lucha,
avanzará entre las líneas enemigas
con el yelmo calado, la coraza ceñida y el escudo
rechazando los golpes del acero rabioso.
Descargará el vigor de su brazo sobre torsos aguerridos,
segará vidas de un solo tajo, quedarán gritos
perdiéndose en un océano de gritos y la sangre ajena
goteando por su escudo y por la grupa
de ese caballo que relincha exultante de triunfo.
La muerte no acudirá esta vez a derribarle.
La muerte prefiere -experta y sabia-
que la gloria del héroe se acreciente
para que todos le honren y recuerden
cuando, joven aún, caiga herido del caballo
y defienda su bandera hasta la muerte.


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Salomón Valderrama Cruz
(Lima, Perú)

Para no ver un asesinato en la calle o
Que sueñen con un santo llamado poesía

Al único amor sin pena sin dicha sin retorno
Al porvenir de los dementes
A los sepultureros a los alegres compañeros de presidio
Al punzante al ardiente recuerdo del tatuaje
A mi amada muerta
A quienes dudan todavía
César Moro


Quisiera ser inocente en un planeta inocente
Milagro murciélago minero ciego hombre al revés
Todavía un niño de tierra liberado redimido
Libelo rinoceronte expresionista de lo clásico
Un molino nuevísimo moliendo el cuerpo santo de la poesía
Un monstruo con cabeza de árbol
Brazos de aguacero tórax de caballo
Piernas de hambriento flamenco rojo blanco y rojo
Cuello de poeta muerto pero eterno
Paria de madera que navega en el grifo amarillo horno de mujer
Mirada de mariposa ebria negra en totalidad
Existencia de menos 4 horas en Pisco Sour y ser de frágil y lúcido espanto
Caminata de una rueda de hueso o clavícula de hierro líquido
La poesía sin sangre
La poesía que es maravilla imperfecta o
Sueño a la salida de la vida a la primera puerta de la muerte
Tan blanca como La teoría de la relatividad
Amor insustituible máquina de hacer paz
Para no ver un asesinato en la calle
Solamente ser un instante sagrado en secreto el corazón de La Antártica
Antorcha en vuelo sostenido alguna imagen abortada
Una brisa cortante subterránea y suave
Una destrucción justificada para empezar de nuevo
Como ente invisible aferrarme al inefable
Pasajero del amor tan crudo y verdadero
Una mirada inocente flexible acomodable en mí
También frágil e incompleto horizonte
En esta ciudad como en cualquier ciudad que jacta de grandeza
Habida pasada o por venir en los ingentes cubos discos díscolos
La poesía que siempre está oculta
Es habitante multiplicado en capital fauvista del herrero
La fruta de Tokio México New York Beijing París Sidney
Sao Paulo Frankfurt Londres Montreal Barcelona y Zurich
Están regadas las ánimas de La Biblia
En corderos negros recorriendo a paso en tríptico
Los bellos murales de Los reyes rojos
Con espadas de sudor y agua clara entre lágrima y lápida en el lago Titicaca
Para poder jugar con mis amigos en una calle ancha e infinita
Tantas veces infinita mayores veces visitada
En óleo todavía siempre virgen la pinacoteca puente
Del Banco Central de Reserva de mi amado Perú transitando
Otra vez Lima en un podomóvil loco de corequenques inmortales
O dentro de un cóndor submarino galopando
Como salmón preñado a La serpiente de oro
Marca autóctono autónomo auténtico auquénido o Fórmula 1
Incansable a tajos y salivazos en la cara entre cataratas cañetanas
Abrazando a sonrisa la sombra que tiene patas de cangrejo
Copulada y tragada por la luz indiferente
A su ternura negra culpable de corazón mineral
Esta mano tan robótica como cauda equina
Todos los días largo el reloj rogando sobrevivir y ver belleza
Despojada de un límite o Poema sin límites de velocidad
Al vacío incompleto para amar verso abstruso
Desnudo en el cráneo océano del Caballito de Totora
Ser primario nota prohibida el secreto de los secretos de Los Andes
Camino que da la vuelta al mundo está esperando
Una mirada guardada o Kachampa de Teodoro Valcárcel
Bajo alguna mastaba en telar o roca hecha nudo infinito
Caverna que sale y entra válvula policúspide en la montaña flor
Vida tan corta pasajera retornada y extraña
Como permanente desconocida
Edad de la Tierra espero no único planeta de la poesía
Atropello de dejar de existir perversión de morir
Galería del amor luz azul piel de mujer
Devoción o vaso de agua muerta resucitada en vida
Instrumento o vientre de madre que llena
El vacío espejo o símbolo de caos
Los cuentos de prosa patria dadaísmo por mi vida
Y no las filiales Prosas Apátridas de Julio Ramón Ribeyro
Alga inocente que crece del hidrógeno estancado
Estribaciones andinas que brotan sobre la arena frutal antonimia
Escupamos el amor guerra y nos embarramos amor paz paz amor
Labio a labios pausa hembra macho macho hembra o
Granizo sin polo comienzo cometa tornillo idea de fuego en juegos loco
Con mis amigos encontrar la poesía para jugar
A estar despiertos siempre vivos siempre
Alegres todo lo que se pueda
Cuerpo oscuro de átomos que comen luz blanca y quieta
Internamente somos microbios esperpentos arquitectónicos
Construyendo vagos y delicados objetos químicos
Por la ciudad que no es está invertida de mirada superrealista vasta
El cerro San Cristóbal del lapicero playa viva en la niña
Mis cínicas cinco pulgas como trompa de elefante América
En arco y lanza india al rescate de Atahualpa
Soporte de balcones y terrazas arqueológicas laberintos de poesía
Exactamente tallada en cuerdas rústicas
Piedra parida o amamantada en piedra
Una ínsula infinita de aire y existencia solar
Vivir un amor raudo con una mujer lo menos posible extranjera
Lo más posible en sueños de abierta

 

Poesía inédita de "Adrina: sinfonía de flores cruzadas"


LAS FLORES NEGRAS

Rosa de rosa, idéntica y sensible;
a tu ejemplo, profano y mudadero,
el poeta hace la rosa que es terrible
.
Martín Adán


La flor amarga que es figura esbelta
Está pariendo a su hijo el esperpento
Aquel que erigirá en el propio llanto
La flor que será la materia muerta

En el viaje infinito que es la vida
De ave negra hacia su agujero blanco
Que está suspendido al viajero manco
El creador de flores y de vida

Protector de los valles siderales
El juez de las estaciones. Naciente
Invierno que eres padre de las flores

Las muertas en el pecho crepitante
Del juntador de naves y de piedras
Aquel que será madre de las hidras


FACCIÓN DE IMPERDIDO AL ARTE

Las aguas ferrosas que calentaban tu cuerpo
tenían colores de serpiente plana,
y la tierra se había descocido en sus espacios,
y llevábamos nuestra infancia
como un estandarte sin sombras...

Rodolfo Hinostroza

Para una falsa Afrodita me pintaré
Maniatado
Y todavía a tres guardianes portentos
Eyacularé las cuatro veces seguidas

Acaso entregado con rampas de 73 metros al suelo
-Para cuando me vea estará enamorada-
La asentada parcela que me toca recibir de tus ojos

Eso con lo que el violín se ha tocado
El eterno

Entonces ellos eunucos escarbando hallarán
Las onduladas praderas inventadas por mí
Los nombres lejanos en la mantis re-religiosa
De otra aventura cruzando en Macondo

A la estación espacial peruana

In-honor motores baquianos
Donde estuve al clamor por mi padre
El gran Velázquez del cuadro
Los inacabados cielos
Actuando en una cinta lila de Borges

Espero indumentarias de rojo con negro
-Mejor Rojo y Negro-
Actuar de nexos brutales

El actual paraíso en mí como único hombre de esta pampa
Como jamás un único nunca imperdido


ACOPLE DE LAS OTRAS VERDADES

todo se disolverá en
una llanura de agua,
en donde un canto o un poema más
sólo serán ríos pequeños que bajan,
ríos caudalosos que bajan...
Javier Heraud

Arranco lindas drogas de la doga
Para drogarme batracio

Penetro úlcera negra
Y muerdo el dormir en sombra

Cojo el barril inventando hacia mis alas
La navaja de goma

Me extingo en los nombres las vidas hermosas de Poe

Rastreo la ojiva en el seno de mi madre
Harto me entierro de blanco
Y volteo para morir delicado

Digo familia y destruyo las dos cosas
Por trece que tememos

Otros serán los que hallen con Debussy los
Reflejos del agua
Los 666 res 333 don 796 868 mis
866 547 war 652 257 das
0 cero 0 231-Planetas perdidos

-Idéntico hay que estar para ser recordado todavía en hoy-
El mismo
Sin mañana
H-h-UAO-INoKae escrito se verá en mi tumba de barro
Con una piedra

-Ya sé en mi vida parecen todos un error-

Salomón Valderrama Cruz en sus vidas
Las otras que siempre fueron ya que esta única vez
Que no serán
Verdades las otras también...

 

EL SUEÑO DE NOTUMBA

Poesía, no quiero este camino
que me lleva a pisar sangre en el prado
cuando la luna dice que es rocío
y cuando mi alma jura que es espanto.
César Calvo


Los alargados ojos del tiempo
En presentes se han roto

Ya lejos en las crestas
Las hojas malas del sexo
De zombis las otras maravillas del celo

Cuando volteo y miro en mis manos
El aceite vaciado de paupérrimos velos
La parcela de un otoño soñando la abusada vida

Arcimboldo la espesa flor a llanura antigua en Vallejo

La tumba que es más vida
Enlazada la muerte más muerta de viajero ferial

De los ingentes ojos celestes del ave
Hasta Guayasamín
Llevando alforjas de chuño vacíos
Lo neutro del seno corrido
Entonces el lejano planeta sin hombres
De desiertos tan vastos
De acero rosado

El diamante que es
Como agua seriada
De chancaca las nuevas lenguas infieles
De las fiestas del chivo bañadas las lunas de negro
Cuando solo en los soles
Me he visto envestido
A lo largo de un juego escondiendo desnudos
Como ahora cuando descubro dormido
En mis ojos cuando te escucho
Encerrado el gemido

Del antro ya escollo hierático
El sueño del tiempo bebiendo
Las treinta batallas mundiales de Adán
-Lastre de cosas que en viajes ya viejos se posan-
Suspendido en el centro del centro girando

El piano del mágico abrazo marrón
Detenido
Del sueño en ausentes bisontes
Con Ximena
La tórtola atada a la advenediza América

Perversos seduciendo a la estrella más virgen
La que en vez de bajar en presente
¡Se quiere apoderar de mi cuerpo!


Carola Inzunza Sepúlveda
(Pitrufquen, Chile)

Varitate Donna
Volteóse la mujer malamada
malhadada, difumida.
Volteóse la mujer maldecida
¡giróse la potente expoliada!
Elevóse la frágil dormida
aleteando con codos y frente.
Inyectóse en la matriz indolente
¡inmolóse con garras y dientes!
Malamada:
descastada infeliz, que no aliente
tu infortunado infortunio valente.
Que no horade, calando, las mentes
de otras malhadadas rugientes de muerte.
De otras condensadas condenadas valientes
¡variables valientes ingentes!



Eustaquio Fustigo
(S.C. Bolivia)

ME DA

Me da por ser cursi
este arroyo de enero.
¿Que si te quiero?:
¡eres más útil
que leal cancerbero!,
claro, si fuera yo
el portón del averno.
Me da por violarte
sobre literaturas,
indagar la abertura
que lleva hasta el catre
de las incomposturas;
claro, si dijeras que no
retomaré la cordura.
Me da -con tu permiso-
por ser cursi, en serio.
Sin honor ni criterio
arrastraré por el piso
el caimán palaciego
de mi dócil cariño
como un pordiosero.



Laura Skerk
(Buenos Aires, Argentina)


He recorrido estos caminos
cientos de veces.
La misma sombra
ocultando mismo cuerpo.
Idéntico dolor
en la piel
y en la garganta

(y cada vez) me detuve


en el exacto punto en que mis manos rodeaban tu garganta
(para intentar asfixiarte con mi aliento)


He recorrido tu camino
(cientos de veces)
sólo para descubrir
que mi destino es nombrarte
construirle palabras a tu ausencia
traerte a mi sangre
mezclarte con mi sexo
y cubrirte de deseo

solo para intentar asfixiarte con mi aliento

He recorrido mis caminos
(cientos de veces)
Sólo para evitar (me)
Y buscar la muerte
(tu muerte)


Como un pieza musical que,
aun sin nombre,
nos recuerda una melodía
aprendida en la infancia



José Flores Cantero
(San Fernando, Cádiz, España)

qué birria de mosca.
en el tazón del agua,
una mosca gorda se está perdiendo.
han ido a por el cura y el escafandrista.
emplearlo todo para salvarla,
pero la mosca es fuerte y dura,
y presenta sus exigencias.
la mosca se queja de sus patas pegadas,
de sus alas mojadas.
todavía vibra un poco,
no te preocupes dice el hombre de dios,
rezo por ti,
cree en la cruz y serás salvada.
hombres ranas bucean,
arriesgando su vida y su ciencia,
para intentar salvar a una mosca egoísta,
uno se corta el brazo con el borde del tazón,
la tele está presente
se alza en alto el brazo caído.
la inmensa multitud aúlla satisfecha.
se le salva por añadidura,
por compasión.
una abeja le hace el boca a boca,
trompa contra eustaquio.
la mosca renaciente, avivada, encantada,
segura de sí misma y de su inmensa estupidez,
con voz todavía débil,
dice: abrir la puerta y dejadme marchar,
tengo mucho que hacer, porque soy,
la mosca del agujón del cuento,
y soy la única amiga de mi egoísmo,
pues tanto es así,
que me metí en un tazón que no era mío.



Janeth Hurtado Orobio
Buenaventura (Colombia)

VIVIR INERTE

Con mi pensar inerte
con mi mirada ciega
con mi voz ya sordida
sigo yo desde mi ventana
midiendo a pulso
lo que tu esencia emana
quizás tu llanto
quizás tu ira
quizás tu inocencia
quizás tu asombro
de ver mi rostro
desde tu ventana
seguir inerte
mientras contemplo
las manos ruines
con que se tiñe
el campo verde
al derramar sin gracia
el cáliz rojo
que te sustenta,
pero me veo en ti
sucumbir mi aliento
en mi verbo inerte
con mi mirada ciega
y tu voz ya seca.



Manuel Alonso Blanco
(Astorga, León)


Nos vendieron un mundo de lunas blindadas
un mundo de lunas pisadas por botas de látex
nos vendieron un mundo, mucho tiempo antes
que el mundo, la luna, el mono y la palabra
nos vendieron el amor
¿el primer motor?
nos hicieron la cama,
¿la matrícula doblada?
nos vendieron un mundo mucho tiempo antes que el tiempo, la música, el cero y el agua

son cosas que pasan

ahora nos vende Natura el Grupo Lomónaco,
colchones de látex a cómodos plazos
nos vende la ley el Corte Inglés
nos ofrece Zara la oferta
Caja España la demanda

son cosas que pasan

pero las caras de dios
en la venta al por mayor,
no son cosas de dos,
siguen siendo tres.

 

¿POR QUÉ SOSTIENES RAMÓN

¿Por qué sostienes Ramón, con la boca entre los dientes, planeando sin las manos, de espaldas a las palabras, no vale la pena la vida?

¿Por qué sostienes esquinas y pasiones peregrinas, entre veredas de inviernos, medio llenos de verdades, a la edad de la sonrisa?

¿Por qué sostienes, mantienes, Ramón, sujetas como edredones, donde sólo quedan soles y recurres al amor?

¿Vale la pena hacia adentro, desafiar el soborno, sentir marchar a la muerte?

Ese mar que adentro ruge, ¿no es cloruro potásico?

Ramón, ¿vale la pena lo nuestro, ahora que Ramona sabe a que saben los platós?




Lauren García
(Oviedo)

LA BÚSQUEDA DEL FUEGO

El monte sopla
cuando mis ojos
se detienen sobre los tuyos.
Y todo tiene resabio de chispa.
El mismo asombro
que el del primer hombre.
Aquellos campos de girasoles
que atravesé veloz en la niñez
fueron segados cruentamente en la noche.
La mañana vuelve a sembrar
frutos definitivos.
El valle alienta las llamas.
Se distinguen
sobre el viento erizado,
que se hace suave
como palabra dulcificada,
tangible como el calor de un cuerpo
que va adquiriendo
forma sublime de llama.
Al calor de ese fuego
escribí con el arrope
de inmensas chimeneas,
bebí con la garganta apretada.
Y te busqué
en cada noche abandonada.
Salí furtivo
a cualquier mínimo signo de resplandor.
Amé los resquicios del silencio
para concederte cada llamarada.
Busqué el fuego poseído
por el frío que asesina el alma.
Busqué levantar la luz
sobre tu espalda extraña.
Consumir el beso fiero de cada llama.
El mismo despertar de las piedras.



Jaime Fernández
(Madrid, España)

VIRGINIA

VENDRÁN tiempos felices, despedidas,
Inviernos y veranos a tu boca,
Retales de pasión que si te tocan
Garantías de Amor dan de por Vida.
Incluso encontrarás labios que dejen
Narcóticos de Amor y mal aliento;
Intento que no olvides lo que siento:
Acuérdate de mí cuando te besen.


ES POR TI
(A MI MADRE)

ES por ti por quien se escriben mis versos,
es por ti que en silencio me das luz,
es por ti que has cargado con mi cruz,
es por ti por quien nunca caigo al suelo.

Es por ti por quien debo tantos besos,
es por ti por quien tengo un apellido,
es por ti por quien yo más necesito
despertar pues la Vida es solo un sueño.

Es por ti por quien puedo enamorarme,
es por ti por quien plantó su semilla
la flor que da la Vida por Amor.

Es por ti por quien nunca se me olvida
que aunque el mundo se empeñe en asfixiarme
siempre estás para darme el corazón.


EL HOMBRE

EL Hombre; el mismo que duerme y sueña,
vive, muere, se reproduce, siente,
ese que tantas veces se arrepiente,
se hipoteca, respira, roba, empeña.

El Hombre; el mismo que palpa y toca,
seduce, imita, llora, miente, humilla,
ese que tantas veces se arrodilla,
que interpreta, predice y se equivoca.

Ese Hombre que se cree que el mundo es suyo,
que por su propia especie es devorado,
que empuja a los demás a sus deseos.

Ese Hombre que aniquila con orgullo,
que lo ajeno es su bien más deseado,
ese Hombre tiene estatua en los museos.

PROXIMA ESTACION: PRIMAVERA

ME han amputado los brazos,
ya no siento el corazón,
me han robado la ilusión,
tengo el alma en mil pedazos.

Soy consciente que fracaso
donde triunfan los demás,
cada vez me cuesta más
que tus labios me hagan caso.

El invierno congeló mis despedidas,
he besado tantos labios invisibles,
mi razón se apoderó de tus caderas.

El consuelo que me queda en esta Vida
es que el tren de la ilusión lleve imposibles
a mi próxima estación, la Primavera.

QUISIERA

QUISIERA que mi voz fuera la voz
que a la boca de halagos siempre empapa,
que tu Amor se prendiera de mi Amor
como la flor se prende a la solapa.

Quisiera que mi Amor fuera el Amor
que a tu boca la colma de imposibles
ser el mar que a tu orilla, corazón,
va a dejar caracolas invisibles.

Quisiera ser las puertas que tu abras,
las curvas que moldean tu cintura,
los besos que se adueñen de tu boca.

Quisiera que dijeras que estás loca
por probar de mis labios la hermosura
que al hablar van dejando mis palabras.



Manuel Parra Pozuelo
(Alicante, España)


La vida es esa lumbre que consume a Akra Leuka

I
El prometeico don

Cuando el hombre y su mano
alumbraron el fuego
y la ígnea combustión
comenzó a su albedrío
fue su hogar un espacio
que se llenó de lumbres,
y. aunque, a veces, la luna
ocultase sus albos
y luminosos rostros,
no fueron ya las noches
los reinos de lo oscuro,
y fue el mundo más claro,
menos terrible y frío.

Olimpiadas y dioses
tuvieron un cortejo
de inextinguibles lumbres,
crepitando incesantes,
ardiendo y consumiéndose,
cual corazón que riega
el cuerpo donde habita
y en sueños y en vigilias
sabe que, transportando
la sangre que lo riega,
es quien lleva su aliento
a su extensión completa,
porque si se apagase
todo sería silencio
y las silentes sombras
se adueñarían de aquel
cuyo latir cesase.

Por eso desde entonces,
desde que el hombre supo
domesticar al fuego
y Prometeo entregase
su rayo a nuestra especie,
él es su compañero inseparable,
y fuego y vida son
dos ámbitos del hombre:
de un corazón que late
y en el hogar se acoge
mostrando y descubriendo
su abyección y su gloria,
puesto que sin pìedad
constituyó la pira
en que otros hombres fueron
condenados a arder,
a que su vida fuese
consumida y quemada
como otro leño más
que alimentase al fuego,
y él también ilumina
al amor en la noche,
y permite al amante
el divisar el rostro
que dibujado tiene,
muy dentro de su pecho,
sin que puedan las llamas
exterminar las médulas
de los que tanto amasen
aunque en blancas cenizas
el tiempo las convierta.

II
Sucede en Akra Leuka

Cuando el solsticio llega
hasta la tierra nuestra
a la que la tanta luz
con tanto amor la acuna
que por su claridad,
fue llamada Akra Leuka,
miles de hogueras nacen
de su reseco suelo
y el tórrido estiaje
se proclama y constata,
en el Sol que la abrasa
con su calor que es vida,
y nos brotan y crecen
mil dichas y entusiasmos,
que llegan de los astros,
desde celestes orbitas,
cual lumbres que, en la tierra,
a otras lumbres inician,
así es fuego la vida
que en Akra Leuka estalla
y en nosotros habita
hasta que es sólo polvo
que en el cosmos se pierde.



Matías Alejandro Cravero
(Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina)


IMPUESTO AL VALOR AGREGADO (O AÑADIDO)

Estrella congelada ojo del diablo
Calíope meditando,
después de la gran explosión
viene la gran contracción,
después de la gran contracción
llega la gran explosión,
Sirio… Sirio
¡ya están ardiendo los cuerpos!
nosotros vegetamos
entre el vacío y el hacinamiento.


El sueño contrariado
muerde el polvo de la victoria
la fábula infantil dice
que el séptimo día descansó
y los puentes derrumbados
te devuelven al exilio
ese que abunda en tábanos
y asnos de plata,
el ostracismo como una siesta colgando cabeza abajo
en la cornisa de lo inalcanzable.


La finalidad no existe
o es inexpugnable
dando tumbos avanza la historia
y al buscarte me busco
al perderme te pierdo,
porque deseábamos golpear el viento con las aspas de la insolencia
solo nos llueve resignación
porque ascendimos el Everest del gozo
solo aspiramos a quemar las horas,
de cualquier modo,
en esta guarida abisal.


Erupciones en los pómulos de toda galaxia adolescente
ladrillos del cosmos
constructor ausente
de colisiones megalómanas
vienen reminiscencias
aromas de impiedad y guerra,
la noche se espanta
ante tus ojos verdes
de rocío y persuasión
tus ojos que exigen a cosas y seres
un esfuerzo más
la gran transfiguración.



David Durán Romera
(Girona, España)

XLVIII

luz clara de mediodía
en estas horas lentas
nubes blancas

fresco azul
viento de reposo

muda la mañana
olvido que soy

¿ miente la luz ?
el sol ilumina desde el futuro

de blanco mudo...



Edgardo Aros Salazar
(Osorno, Chile)

Recuerdo cuando estaba
enroscado en el vientre de mi madre,
sintiendo una brisa tibia
que soplaba hacia mi cara
¡Oh madre!
recuerdo ese cordón bendito
que me ataba a tu carne
y era uno contigo
y entonces nada importaba.
Recuerdo que ayer llovió,
pero ya no lo recuerdo,
mas sí recuerdo que estuviste
ahí conmigo en ese trance.

Sentía.
Sentía.
Sentía...el mar en tus ojos
Veía.
Veía.
Veía...la luna en un espejo.

Mi pelo está mojado
por las aguas de lo eterno,
mis ojos se han cegado
por las luces del espíritu.
La luz del espíritu es una flama.
Esta noche voy a reencarnarme en ti,
ahora volveré a ser quien fui,
recuperaré lo que una vez perdí,
voy a retornar a la inocencia.



Milagrosa Santana Martel
(Las Palmas de Gran Canaria, España)


A MI QUERIDA VANESSA

Hola, Vanesa, mi niña,
estás en mi corazón,
quise dar por ti mi vida,
pero DIOS a ti te prefirió,

Hola, Vanesa, mi niña,
nos dejaste una gran pena,
una ausencia peor,
ahora comprendo a DIOS
y le pido perdón,
no quería que sufrieras,
lo que he sufrido yo.

Eres un angelito
con nuestro Padre DIOS,
estás en un jardín hermoso
rodeada de amor,
con todos los seres buenos
que tienes a tu alrededor.

Hola, Vanesa, mi niña,
qué buena suerte te dio Dios!,
al no estar en este Mundo
lleno de maldad y dolor.
Todos te adoramos
con todo nuestro amor,
estás en un rinconcito
de cada habitación,
ruega por tus padres y hermanito,
y por Tía también,
y por todos los que no creen en DIOS.

Yo sigo en este Mundo
lleno de ingratitud,
llevando mi cruz en la espalda
hasta que lo decida el Señor,
para poder estar contigo
y con la providencia de DIOS.

Tengo que tener el alma limpia
y limpio mi corazón.
El tuyo está muy limpio,
por eso a temprana edad ÉL te llevó,
como es tan bueno te dejó tiempo para hacer tu Primera Comunión.

Hasta pronto, Vanessita,
adiós mi corazón.

Tu abuela que de adora, Many.



Otero Wilson
(Buenos Aires, Argentina)

"Idolatrar un adefesio, es un absurdo" J.L.Borges


ARMONÍA

Un ser armónico
es recomendable,
seguramente tiene
alma y arte.
El mejor de los oficios
no te hace poeta,
solo un buen
escritor de letras.

Si puedes oler
el pan recién horneado
un durazno en la planta,
la madera en un árbol:
Seguramente puedes
aspirar la fragancia
del aire en primavera
y reír hasta el llanto.

Si sientes en el pecho
al despertar un canto,
el roce de las alas
de un pájaro volando:
Seguramente puedes
escribir un poema...
Porque has descubierto
la alquimia de los átomos.



Hado Navarro
(Buenos Aires, Argentina)


CORRIENTE SIN DESTINO

Todo mi océano:
mi manotazo de ahogado
a mi manotazo de ahogado
a quién está más hundido
para emerger en el fondo
y desfondar el vacío infinito
para la brazada absoluta
que encalle al mundo
y ser océanos de gotas en rompiente,
marea puntada,
desbitácora de la eternidad.


 

Alexa Perciante
(Buenos Aires, Argentina)

UNA VEZ

Una vez también fui bella
y hoy a través de los años,
y, que estoy envejecida,
me llaman fea.

¿Por qué? Si en mis años dulces la abatallaba sin ascuas
fui hasta prisionera de mí misma,
hasta morir-

Hoy la gente ya no es lo era entonces
No recuerda ni recuerda, por lo que fui,
sino lo que ven delante,
mala y cruda realidad os espera en un mundo oscuro y cruel.

Soy esqueleto andante
ya lo sé,
solo ven lo soy hoy,
el ayer no cuenta.

Hoy hay huellas atormentadas de mi rostro
ya cansado de huir y huir.
La gente bravía solo destierran almas amargas como la mía.

La soledad es la infinita enemiga de uno mismo
y realzan las angustias de pos de ella,
años cansados pero hoy se reflejan los surcos de la vida,
la juventud se va pronto,
de la nada uno muere como el alba.

Y me veo al espejo y digo
para que verme así,
las ranuras marcan mi cansado caballo,
y solo esperar a terminar con esto que,
el ayer reflejaba frescura, hoy
reflejan las ansias de morir-----


 

Arturo Marín Fernández-Carvajales
(Madrid, España)

es verano
y el calor aplasta,
como tu ausencia
-----------------------------
nadando y andando
así te quiero recordar
húmeda y a mi lado
------------------------------
pasa el tiempo
en los relojes,
en tus ojos no
--------------------------
a pesar de que
no te disfrute
te siento
------------------------
las piedras del camino
hacen el monte.
tu risa a mí
----------------------------
bien venido al mundo
de los sueños. Es el
único real, el otro no existe
----------------------------
llega la luz y
termina la noche
el girasol se vuelve
----------------------------
el canto del mirlo
raja la madrugada
y rompe mi sueño
---------------------------
el puntual canto
del gallo te recuerda
tu condición
------------------------
la golondrina al volar
rompe la voluntad
de una línea recta
-----------------------
no me pidas más
has visitado todos
los rincones de mi alma
--------------------------
cuadro con olas,
ojos de amapola,
amor de horas
---------------------------
el aire mueve las espigas
y las flores del campo
pierden sus pétalos
-----------------------
camina de puntillas
o harás que las ilusiones
se espanten y vuelen
------------------------
yo no he inventado
el alma, la mía
simplemente dormía
---------------------
como el mar, mi alma
se calma con el aire
de tu falda y tus palabras
----------------------------
tu sonrisa me emociona
y ocultamente me dice
"tú eres el amo del fuego"
----------------------------
el final del día
termina con la jornada.
toca regresar a casa.
la luna llena
ilumina el camino.
no hay pérdida.
En el fondo del valle
distingo el humo
de mi casa y la puerta
medio abierta que me espera.


 

José Luis Vicent Barceló
(Valencia, España)

Espinas son palabras, que tiene mi lengua
clavadas de tanto lamer condescendiente
la odiosa mano que nos hiere.
Palabras son espinas que resurgen
afiladas y entre los dientes.
Palabras de lobo que hieren
de tanto amor encarnizado.
El pasado siempre tiene ese gato
al que persigue nuestro perro.
Pero como el perro que herido muerde
la mano tierna y caliente del amo,
así, de tan equívoca manera
a veces herimos nosotros
a nuestros seres más queridos.
Y ya no sabemos entonces
si el corazón, que te ladra tan hondo
tira con fuerza del derecho o del siniestro.
Y como perro maltratado, es el corazón
que de tanto infecundo esfuerzo
hambriento de preguntas y palabras
nuestra mísera razón no contesta.



José Lara Ruiz
(Barcelona, España)

Choca la piedra
contra el cristal del agua,
ondas de paz.

***

Se ha desnudado
de toda su existencia
ante la rosa

***

NOCHE DE LUNA

Anoche para dormirme
vino la luna a mi almohada
y al despertarme quedose
en un poema atrapada.

Anoche para dormirme
vino la luna a mi almohada
y en mi sueño se coló
igual que si fuera un hada.

Anoche para dormirme
vino la luna a mi almohada
y al despertarme quedose
en un poema atrapada.


EL OLIVAR

Soledad
tres olivos solos
en el olivar.

La paloma de la paz
con un ramillo de olivo
se posa en el olivar.

Soledad,
dos olivos solos
en el olivar.

La paloma de la paz
con un ramillo de olivo
se posa en el olivar.

Soledad,
Un olivo solo
en el olivar.

La paloma de la paz
con un ramillo de olivo
se posa en el olivar.

Soledad,
y nngún olivo
en el olivar.


SOLEDAD ABSOLUTA

Soledad,
campo de olivos.

Por una senda muy larga
se va paseando el olvido.
Por una senda muy larga
se va paseando el olvido.

Soledad,
campo de trigo.



DECLARACIÓN DE AMOR

Inspiraste en mi, al verte
de amor ya tanta locura
que ya sólo con la muerte
podré alcanzar la cordura.


AL FONDO, EL OLIVAR.

Al fondo, el olivar.
La eternidad, más allá.

Deja la ventana abierta
aunque me vaya y no vuelva.
Aunque me vaya y no vuelva
deja la ventana abierta.

Al fondo, el olivar.
La eternidad, más acá.


 

José Martín Hurtado Galves
(Santiago de Querétaro, México)

CANSANCIO

Cansancio
andar de luz por las noches en silencio
mutilar el tiempo desde una silla
que ya es parte de nosotros
abrirse al ocaso del hastío
desde una frase tan hueca
como el rutinario espectro
de los ojos, vestirse de luto
por el tiempo
caminando hacia atrás de los espejos
no ser más lo que soñamos
ni sentir lo que creemos
cansancio, desandarse a diario
por las tardes las mañanas
fragancia inútil de los muertos
su perfume
en el viento detenido al compás
de la palabra
cansancio, hundir de luces
en las manos las arenas
candentes del desierto
bajar al mundo del horario siempre enhiesto
con las manos llenas de uno mismo
y los pies
embarrados de raíces mutiladas,
cansancio, cansancio diario
de aparentar que vivimos muertos y morimos vivos
en un tiempo en que nunca acabamos
de pasar imaginarios.
(Existir para la muerte, inútil verdad que nos da vida).



Lur Sotuela Elorriaga
(Madrid, España)

TU VÍA DE ESCAPE

Son invisibles las notas,
que nacen de tus ojos.
Etérea música por donde escapas



 

Juan José Cantón y Cantón (1960)
(Madrid, España)

¡YA VES, PASÓ EL TIEMPO

¡Ya ves, pasó el tiempo
y sigo escribiendo poemas!
Por decirlo de alguna manera,
sigo de pie.
Por mal que vayan las cosas,
es cierto que no todo son penas.
En la brecha de los gestos
y de las palabras,
en la esperanza o en la desesperanza,
rompo los muros de la evidencia,
cuestión de tiempo.
Siento y quiero hacer sentir,
construyo, en medio del derribo,
y en ello me va la vida,
ésta que se me pasa y me lleva.
No digo que todo sea acierto,
sigo en el camino.
¿Cómo evitar lo inevitable,
si a veces no hay elección?
El poema lo escribo yo
o se inscribe en mí,
desbocado,
la mayoría de las veces.
En condiciones absurdas
y adversas, vivo, escribo,
doy sentido a los logros,
¡y lo escrito queda,
lo quiera o no,
como mis miedos,
como mis dudas!

JUAN JOSÉ CANTÓN Y CANTÓN (1960) es licenciado en Filología Francesa por la Universidad Complutense de Madrid, ciudad donde reside. Sus libros de poesía han participado en varias ediciones de la Feria del Libro de Madrid y en distintas ferias y ediciones internacionales: Marché de la Poésie (París, Francia), Feria del Libro Latinoamericano (Nueva York, Estados Unidos), Feria Internacional del Libro (Miami, Estados Unidos), Feria del Libro de Buenos Aires (Buenos Aires, Argentina). Tiene publicados los siguientes libros de poesía: Flashes (Madrid: Ed. Libertarias, 2.004, ed. bilingüe español-francés), Caos (Madrid: Ed. Libertarias, 1998) Psicalgia (Madrid: Ed. Betania, 1994, ed. bilingüe español-francés), Tromba (Madrid: Ed. Devenir, 1990) y Delirio del desarraigo (Madrid: Ed. Betania, 1990). También es autor del cuaderno Poemas a Cózar (Málaga: Ed. Corona del Sur, 1998) y coautor del poemario Caminantes de esquinas (Madrid, 1982). Ha sido incluido en diversidad de antologías,
las más recientes: Suplemento antológico Torre Tavira nº 58 (Cádiz: Ed. Torre Tavira, 1998), Libro de Bitácora (Buenos Aires: El Editor Interamericano, 1996), Expoesía 2.000 (Buenos Aires: El Editor Interamericano, 1995) Trayecto contiguo (Ultima poesía) (Madrid: Betania, 1.993), Cuadernos de Selección Caín nº 12 (Madrid: Trazos Literarios, 1.993) y Los rostros de la gloria (Buenos Aires: El Editor Interamericano, 1993). Sus versos han aparecido en gran número de revistas, entre otras: ALABASTRO (Madrid), ÁNFORA NOVA (Rute, Córdoba), ARENA Y CAL (San Fernando, Cádiz), EL COCODRILO POETA (Méjico), CUADERNO GRIS (Madrid), CUADERNOS DEL MATEMÁTICO (Madrid), LOS CUADERNOS DEL SORNABIQUE (Béjar, Salamanca), ESCRIBIR Y PUBLICAR (Barcelona), L'ETRAVE (París, Francia), LA FUMAROLA (Madrid), JOINTURE (París, Francia), LINDEN LANE MAGAZINE (Princeton, Nueva Jersey), MANXA (Ciudad Real), LA NUEZ (Nueva York), LA ORTIGA (Santander), OVACIÓN (Santafé de Bogotá, Colombia), POESÍA, POR E
JEMPLO (Madrid), POETAS CONTRA EL SIDA (Barcelona), RUPTURES (Montreal, Quebec), SIN EMBARGO (Huelva-Sevilla), TAMBOR (Sto. Domingo, República Dominicana), LA URPILA (Montevideo, Uruguay).


 

Daniel Alejandro Gómez
(Gijón, España)


AMIGO DEL MAR

Puede parecer lejano el mar,
suspirando leguas de espuma y yodo azul;
acaso cegarnos, pero déjenme contar
que al infinito lo sé invisible, remoto,
compasivo.
Un Caribe de arenas nevadas, de sangre verde,
las ásperas oleadas del norte, blancas
noches que duermen sus glaciares,
orillas pampeñas de tiznado sabor,
fiordos temblorosos, Cabo de Hornos
agitando tumbas valerosas.
Su sol ocultando el crepúsculo
en el horizonte; el cielo
abriendo sus venas; para que la aurora
se nos derrame sonrojada en las nubes.
Son, sí, grandezas que me alivian;
me acompañan y acompañaron.
Algún viento, escucho, trae una voz de sal,
el llanto sutil del marinero taciturno;
y cierto barco, en la derrota de la popa,
como legando
una sudada de jazmín y de lirio en la estela.
Confieso que él, majestuoso,
me vigila a un niño en sus confines;
y guarda el muchacho que fui.
Ha escondido todos mis rostros;
las vidas que pude vivir,
también las que me tocó morir.
Atesora tanto mi historia como a la historia.
Están todavía, entonces, las tozudas huellas
del galeón,
o el osado reposo infortunado del pirata,
y la sanguinaria proa de los vikingos,
que acaso asomaron,
frígidos, los dioses a las Américas.
La muerte, pues, quiso saludar
a sus tempestades y a sus guerras;
yo escruté en esas viejas desgracias:
las vísceras doradas y plateadas
del Potosí, las naciones sepultas,
los naufragios tejiendo laberintos de huesos.
He mirado en él
una imberbe, ya antigua mirada.
Vi cómo veían sus ojos de coral:
el espejo infinito, irreprochable;
es ahí, entre ilustres desdichas,
que el mar
aceptaba y consolaba mi adolescencia.
Y ahora, pues, en un fondo
de soledad sabia, ocultamente felices
y olvidadas, pude dejar en paz
a mis jóvenes lágrimas.


CANTAR DE LA MONTAÑA

Plasmas de rojizos hervores,
légamo saciado de hambre paterna;
riquezas germinales,
nutrientes del fuego y de la tierra.
Tatuarán las rocas
en los ungüentos mestizos
de sus baños de metal.
Brebajes del hombruno peñasco,
de la floresta edénica. Las rosas
como sangres de pezones, margaritas
con núcleos de ardorosas pepitas de azufre.
Una espada genésica-sugiriendo lágrimas
de ámbar caldeado en sus
puntas agudas,
que lloraban sobre la chispeante, láctea
y ansiosa matriz-
divorció en profunda sajada
a los minerales pétridos del solar viril;
y entonces, del esponjoso licor iniciático,
desde los barros fervientes
de robusta poesía creadora, se estiraron
las geografías sísmicas de la montaña.
Los bulbos roqueños, las crestas en cuyo altar
se inclinan las ofrendas de las nubes;
el duro fuego ventral, los intestinos
cataclísmicos, contendrán un enorme
macho vulcánico; de ojos relampagueantes,
con manos que queman, la boca
espumando babas en llamas.
Y la estañada piedra recuesta la nieve
en sus alturas de teológica reflexión;
los fríos rocíos vidriados
por los aires del hielo,
por las céleras ventadas, gélidos
pulmones huracanados. Se eriza, pues,
fuerte el tallo, recargado de artesanía geológica;
abismados farallones besados por cóndores
y águilas, senderos de roca retorcida
y corcoveante, aguas cascadeñas
en sus diseños de abarrocada burbuja,
maderas sudantes, lianas entrecruzadas
con aguas de savias orfebres,
bosques celestes, lecho de cielos y dioses,
urgiendo
el decoro polícromo del ave revolante,
los pinos de junqueña delicadeza,
la gruesa pompa del roble, nudoso cáliz
de las blancas heridas del machete,
y el arbusto de recargada raza árabe.
Se eleva la montaña. Soplo erecto
de los deícas musculaturas, semilla
eruptada, esqueleto cubierto de carnes
de mica y de guijarros, rostro empenachado
por mazorcas de plata, de jazmín:
frígidas lunas de nieve. Canto de la tierra,
canto cordilleral. Palabras derrotadas
en la cumbre.
Visiones
del águila y del cóndor; cesados sus olímpicos
y desdeñosos vuelos
ante los hercúleos paraísos de la montaña;
que inquieren y perciben en lo más alto;
que saben buscar a Dios.
y saben, pues, tocar a Dios.


HORIZONTES INMORTALES

Calles de barrio,
de soles nítidos, palpables;
crepúsculos
que se besaban con los adolescentes,
o al amor taciturno que se refugiaba
en los ancianos.
La bella humildad de las zanjas
donde se ensuciaban las lunas;
quizá el barro de unas estrellas negras.
Auroras: los oros y rosados, jóvenes;
pan de pájaros y de brisas;
noche, con la luz ya enmudecida,
la sal de los sexos y de la muerte.
El viejo da con su fin, y
omite jactancias de mármol-
tumba fugitiva-; su pampa, ataúd
de llanuras, cereales y caballos.
Jugaban los chicos en el barrio,
como un ágora de inquietas mariposas.
Calles cubiertas de polvo, mustio
solar de menguados ladrillos,
de reja senil y lluvioso tejado.
Teníamos nostálgicas huellas
de gaucho, y un maíz que aún
le lloraba al polvo de sus indios.
Y a lo lejos,
las aguas patrias:
el río, meciéndose
en su leyenda morena. El ancho soplo
de las orillas mulatas,
donde las proas ansiosas
atracaron nuestra sangre.
Nos han legado, al fin,
la gloriosa extensión
de incesantes horizontes de espadas y de lágrimas.
Acaso, pues, me sueño
que los hombres allí nunca muertos seremos,
siendo que sus horizontes
nunca muertos serán.



 

Ricardo Roszezuk
(Villa Angela, Chaco, Argentina)


EL HOMBRE y SU GUERRA

Nada te hará mas que un HOMBRE
Supremo nunca serás;
mira hacia el cielo, si quieres
porque en él puedes soñar

Las estrellas te demuestran
lo diminuto que eres,
y si buscas la Verdad
todo el espacio que tienes

Pero prefieres Poder
en la Tierra, donde habitas
tal vez por no resignar,
el límite de tus días

Hablas de Paz, en la Guerra
Hablas de Paz, con las armas
Hablas de Paz, en el Mundo
Pero no hay Paz en tu Alma

dedicado a Bush y cía


Carlos Cebrián
(Elche, España)

HORMIGAS

Detesto a las hormigas. Al descubrirlas deambular por el suelo, entre las juntas inferiores de los tabiques de las paredes de la casa, en infame hilera, recolectando restos de migas de pan, esforzadas, me quedo en individuo fuera de sí, perplejo, ausente, invadido.
Esto puede parecer una nadería, una simple anécdota, banal, pero de naderías y anécdotas, de banalidades, se conforma el ser humano. En la suma de ellas reside el misterio del ser.
Al observar a las hormigas, campando a sus anchas por mi casa, reflexiono acerca del Universo. En cómo el Universo es una suma de universos más pequeños, indescifrables y anecdóticos. En cómo el tiempo es una adición de pequeños lapsos de tiempos ínfimos. En cómo la humanidad es la suma de todos los seres humanos. Reflexiono acerca de la suma de obviedades que soy capaz de discurrir.
Pienso en la muerte, al tiempo que liquido a todas las hormigas que puedo. Las aplasto, una por una, o en grupo. Una reacción contra el miedo a lo que no se domina. Una acción tan humana.



Ana M Prouvelarie
(Argentina)

Cuando caen las hojas y el otoño se impone con las hojas ocre y rojizas, recuerdo tu nombre de septiembre.
Y el viento lleva un mensaje de rosas, ramillete de besos en un día de Abril...



Renato Jeler
(La Paz, Bolivia)

anoche soñé
que no era una mariposa
ni la mariposa se creyó mi sueño

suenan los cañones
no se escucha ningún sonido
mas son los ruidos de las ranas

deshojadas las margaritas
gimen las doncellas
satisfechos los centauros


 

Wilson Cadiz M.
(Santiago, Chile)

Te recuerdo como llano eterno
por la bruma azul de mis sentimientos
lejana presencia vienen como dulce sentimientos
que laten bajo mi piel
como dos astros suspendidos
en el espacio..
que mirados desde la tierra
parecen que están muy unidos
pero que la realidad es otra
ya que están separados por millones años luz.



C
ortés Esteban
(Buenos Aires, Argentina)

Otra vez de vos.

Nosotros ¿estamos separados? /
¿o unidos por el recuerdo de vos
que atesoro día a día?

¿acaso está mal que vivas en mí ?
¿enseñándome? / ¿cómo alegría
que se aprende de tu sonrisa?

¿Y qué paso con la gloria?
¿qué ocurrió con la Gran Cosa / o vida infinita?
¿adónde sembrara ahora tu cariño?

¿Será posible nunca olvidarte?
¿será posible que me oigas / o me leas?
O ¿acaso ya sos sombra cómo tierra / cómo el nunca / cómo el adiós?

¿acaso sólo podré tenerte de esta forma en qué no te tengo?
¿desesperación de vos? / ¿por tu mano?

¿qué aprendí de vos?
¿a llevar la vida / cómo pesar que no debiera tener peso?
¿cómo demostración de la injusticia / de la desigualdad?

O la vida ¿cómo razón de vos?



Almandrade
(Brasil)


ENCONTRO


O olho caça
na mata
abaixo do umbigo
um abrigo
secreta pátria
a língua avista
bem no centro
do jardim de pelos
o lugar
caverna
doce e úmida.

***

Explosões flutuam no ar
e iluminam o céu e o mar
uma noite
singular em um século
infinita em um dia
pequena para um encontro.

Os rabiscos na memória
ainda acendem
o amor e o desejo.
***

PONTO DE FUGA

Que indagação faz
o umbigo feminino
quando aparece entre
uma peça e outra
da veste?
Intimidade
sensualidade.
Nem mesmo
a musicalidade dos pelos
é maior que o apelo
da cicatriz do nascimento.


UMA PAUSA

Na paisagem oculta
da noite
a indecisão
um livro, uma canção
um blues.
O que a fala
não revela
o pulsar do ciúme
sem destino
último instante
um diário ferido.

www.expoart.com.br/almandrade
http://www.imperios.com/monse/escultor/almandrade/almandrade.htm
www.provadoartista.com.br/almandrade.html


 

José Martín Hurtado Galves
(Santiago de Querétaro, México)

CANSANCIO

Cansancio
andar de luz por las noches en silencio
mutilar el tiempo desde una silla
que ya es parte de nosotros
abrirse al ocaso del hastío
desde una frase tan hueca
como el rutinario espectro
de los ojos, vestirse de luto
por el tiempo
caminando hacia atrás de los espejos
no ser más lo que soñamos
ni sentir lo que creemos
cansancio, desandarse a diario
por las tardes las mañanas
fragancia inútil de los muertos
su perfume
en el viento detenido al compás
de la palabra
cansancio, hundir de luces
en las manos las arenas
candentes del desierto
bajar al mundo del horario siempre enhiesto
con las manos llenas de uno mismo
y los pies
embarrados de raíces mutiladas,
cansancio, cansancio diario
de aparentar que vivimos muertos y morimos vivos
en un tiempo en que nunca acabamos
de pasar imaginarios.
(Existir para la muerte, inútil verdad que nos da vida).



Juan Carlos Susa
(Villavicencio,- Colombia)


AMOR... TAN SOLO UNA VEZ

Perdido en las sombras de un amor imposible,
te pienso, te sueño, te deseo.
Te recuerdo a la sombra del crepúsculo,
momento hermoso, tímido llamado,
pueril corazón enloquecido.

El día llega. Luna que se oculta en la quimera.
Ilusión de mi vida es tu ser aún dormido,
besarte quisiera con desbordante locura
y te recuerdo, aún dormida en la penumbra.

Ensueño placentero es pensar en ti, en tu amor.
Sentimientos que florecen a la par,
lo sabemos.
Lo sé, es imposible querernos aún
y te recuerdo aún dormida.

Alba que despierta con sereno pesar.
Desvaído amanecer,
que termina con mi ilusión de vivir en ti,
entre tus entrañas, con el fruto de ellas.

Suave voz...
Como murmullo de ave,
recuerdo tus palabras en mí,
en mis adentros. Nunca soñé tanto,
ni tan fantasiosas formas.
¡ Oh enamorado !

Transparente corazón que enluta mi alma.
Transcurre el día, ¿ en donde estás ?.
Te pienso enamorado
y repaso que estoy solo;
...¿como te encuentro?;

Podría decir que tus ojos son estrellas,
que soñaría infinito si posara en ellas.
Tu corazón, transparente manantial de luz,
donde no cuesta nada vivir;
y te recuerdo, aún dormida.

Secreto entre mariposas,
es mi amor por ti imposible.
El eco de mi voz te alcanza en silencio
y escucha tu silencio.
Taciturno corazón enamorado.

Quiero ser arrullo en tu ser,
como manantial en los campos.
Suave brisa mañanera,
rocío perfumado de miel,
quiero ser, déjame ser...

Mujer que inspiras distante corazón
y mi ser socavas con individual ausencia.
Déjame tomarte tan solo una vez,
y estar contigo sin pedir clemencia.

Cielo enrojecido que me hace recordar
el momento aquel en que partes tímida,
déjame alcanzarte tan solo una vez
y amarte y amarte, para toda la vida...


Ángel Ramón Pastor
(Madrid, España)


El Lucero del Alba
(en la librería Alberti)

Un mago de la palabra
golpeó a un auditorio estúpido...
un corro de las patatas
pocho,
sin amagos,
aplaudió con ardor
una asonancia.
Joder!, galleguiño,
¿aún no sabes que la lluvia
que no cala hasta los tuétanos,
que las puestas de sol
impresas en laminillas de fotomatón,
que los astros fulgurando
entre las burbujas del polen,
no son más que cartas muertas
que derriten la candidez,
pero no la osadía?
Déjalo, Vicente, una impostura
más en el mundo
ya no importa,
pero sí en el poema.


Carlos Eduardo Juric
(Madrid, España)

Profeta

Y esta es la forma en que todo termina
de esta manera el verbo y el fuego
hacen su escena en la hoguera de los sueños
como viejas leyendas que perduran
en el fondo del alma.
Y por eso es que acá
vuelan príncipes parricidas
con los ojos destazados
añorando el cuerpo de su madre
jóvenes amantes se suicidan
en mutuo homenaje
al ritmo del odio entre familias
y es más sencillo que esto
pero la lucha sigue
hasta que algún caballero ignorado
desenvaine la espada de la piedra
y las doncellas despierten
de sus tóxicos sueños
bajo el influjo del beso
de algún príncipe necrófilo
o aparezca un buen ladrón
penando a la oligarquía
con donaciones e impuestos
mientras seguimos cayendo
sin remedio alguno
a los pies de Tánatos
sin buenas noches, dulce Príncipe,
ni ángeles que salgan a recibirnos
mientras saltamos con nuestras máquinas
a la velocidad del rayo
a tocar el infinito o el centro de la tierra
y no sabemos aun
por qué está llorando el cielo
ni de dónde vienen las marcas del amor.


Mauricio Torres Paredes
(Santiago, Chile)

Un judío
(lo pongo primero en la lista
para que Dios no se enoje conmigo)
un ruso un alemán
un guatemalteco un uruguayo
un brasileño un musulmán
un español
un argelino un argentino
un sudafricano un egipcio
donando sangre a un pequeño niño
que pide migajas en París
Un chileno un chileno
y otro chileno más
Esencia de disparidad todos diversos.
Cinco italianos un japonés y otro que parece japonés
Mas de 1.500 chinos
Se acuesta un iraquí con una obesa americana
en una paupérrima habitación en la ciudad de
San Francisco alquilada por un mexicano terrorista.
Todo el mundo tiene un doble.
Un austriaco el típico cubano
El holandés y un chileno más
En algún rincón de Tokio un japonés envenena
a su hermano y se arrepiente en suicidio
En algún desolado templo de Israel
un niño latino le promete a este
Yo voy a ponerme a rezar por ti.

 

NECESITO UNA CHICA QUE ME QUIERA SÓLO LOS DOMINGOS

no sé si te quiero todos los días,
pero lo que tengo bien claro es
que los domingos sí,
que me refugio en el recuerdo de nuestros encuentros
para luego volar, volar un domingo,
sin nada que preocupe, sin nada que pensar.

Busco una chica que se siente en mis piernas
susurrándome al oído descaradas frases que me hagan reír,
Que le guste mojarse en la lluvia
Que nos leamos el horóscopo a murmullos
Que cuando esté con ella las depravaciones
sean más amorfas todavía
Que en verano acaricie mis cochinos cabellos
Que en invierno me despida con un "chao" eterno
Que bebamos juntos para el día de mi cumpleaños
Que cuando yo le muestre mis sentimientos
ella no muestre nada y sin embargo
yo sé que piensa en mí.
Que nos enojemos por tonterías
Que me diga hoy comeremos
tu comida preferida.
Que cuando yo la abrace ella me devore a besos
Que esta ruidosa ciudad no pueda dormir
de tantas chispas que salen de entre nuestros cuerpos.
No sé si te quiero todo el día
Si te quiero todo el año pero hey
los domingos sí.
Que no importe el futuro al diablo
Por el tiempo que dure todo estará bien.
Que por el tiempo que dure todo estará bien,
Todo estará bien, todo estará bien.


Ricardo Valladares Antúnez
(Curicó, Chile)

PIROCLÁSTICA LESERA

Sueño volcán
que te revuelcas en mi pecho
con las ganas
de un depredador al acecho,
puto sueño que no descansas,
que no calzas
con el diámetro de mis posibilidades,
con el bamboleo
de mis ansiedades
y el intacto retumbar
de su permanencia.


Edson Bueno de Camargo
(Ciudad de Mauá, SP, Brasil)
il

SOY UN

soy un espantajo amarrado en cruz
mientras el viento quiebra las puntas
del maizal
huevos de lagartija
abandonados
en la tranquilidad
de las polvaredas olvidadas
el viento amolda
en el campo
los señales de su paso
soplan los muertos
mandatos
solamente
el oído atento percibe
nubes de humo
revoleo de hollín
en vuelta a la llama de la vela
Calixto
completa su órbita alrededor de Júpiter
mientras una abeja
agoniza
en el frío abrazo de la brisa
sobre la solera de la puerta

(Traducción: Leonor Domene Pedrão)


RENUEVO DEL

renuevo del tiempo pasado
el mocho, la polilla, la telaraña
con tal materia prima
escribo palabras sueltas
inventadas con sutil forma
con el adhesivo del revés
en una hoja en blanco
relojes;
son cajas - prisiones
que nos devoran
con sutileza
y corrientes mordidas
por dentro
sienta
hoy no es más que soñar
estando despierto
que realidad describe
lo que de hecho
es verdad
el sentido (oculto) de las cosas
casi siempre se pierde
paredes
(las mismas de vidrio)
son prisiones en verdad
nos condensan a la muerte
de forma lenta y gradual
sin al menos salir del lugar
el pensamiento
tienta mantenernos
carne y hueso
mas devaneo

soy un espantajo amarrado en cruz
mientras el vienta quiebra las puntas
del maizal

(Traducción: Leonor Domene Pedrão)


A RAS DE SUELO

flores blancas diminutas
crecen a ras del suelo
trébol de tres hojas
espiga de acedera
respiro del sótano
oscuro
reja tejida de hierro

mas
un verano lluvioso
niñez y soledad
todavía no había
la poesía
y así mismo
guayabas verdes
proliferaban los patios

(Traducción: Leonor Domene Pedrão)


DÚCTIL

lágrimas
son lugares
donde hadas
forjan
alas de cristal
en un vidrio
tan fino
que se toma
acero maleable

(Traducción: Leonor Domene Pedrão)


Juan Carlos Gutiérrez Castro
(Jaén, España)

EL VIEJO ROBLE

De la gélida noche de un invierno
grabados dos nombres en el viejo roble,
tallados sobre un corazón noble;
un recuerdo tierno.

Lluvia que humedece los trazos,
enervante latido de mi corazón,
de un ávido tacto se unen los lazos
con la tentación.

Delimitado por una fantasía,
en desiertas meditaciones embebido,
recuerdos, el viejo roble moría
moría casi dormido.

[NOTA DEL AUTOR: Necesito contactar con poetas o almas,
gemas ocultas en la cotidianiedad, para dilatar mis sentidos
hasta formar un estanque, en un eco de reverberación infinita:
Coven_Into@hotmail.com ]


Antonio Martín de las Mulas Baeza
(Madrid, España)

QUISIERA ABANDONAR

Quisiera abandonar
Mis manos en tus manos
Dejarlas en el aire
Para que tú las toques

Quisiera abandonar
Mis labios en tus labios
Dejarlos en tu cuerpo
Para que tú los abras.

Quisiera abandonar
Mis brazos en tus brazos
dejarlos en tu herida
Para que tú los calmes

Quisiera abandonar
Mi vida amablemente
Mi corazón solar
Al ir hondo del viento

Quiero llenar de aroma
mis manos amorosas,
abrir los escondrijos
que guardas en secreto,
acariciar tu ser.


Alexander Escobar
(Palmira, Colombia)


BOHEMIA

¡No vayas, Camilo!
Que esta noche es noche de celada.

Quédate aquí en mi casa.
Mira que sobra el vino,
hay versos de Baudelaire,
y hasta el búho hoy nos canta.

Pero no hizo caso.
Prefirió el parque;
siempre allí, junto a su manada.

Y Camilo bebía, soñaba,
sin importarle las doce campanadas,
hora que estaba sentenciada para la manada,
hora cuando las luces del parque
sigilosamente fueron apagadas.

¡Regresa Camilo!
que el pasto se tiñó de rojo,
y Palmira hoy huele a infamia.


Pavel Comores
(Pineda de Mar, Catalunya)

ORO

Oro
Los lunes sin domingo, el cansancio de tus aves
muertas, el dolor sacro, seco, inmóvil, dolor sin embargo,
El olor de un cadáver, mortal, la vida misma, oro,
Oro en la retina
La animal cacofonía, la que surca toda una selva
Y, con pesar, la vida
Los minutos sin cuerda, sabios son sabios!,
La tumba quieta, el rayo virgen, diáspora y tumba
Las albas sin mancha, los amaneceres descalzos,
Los números, con rubor!, los ladrones de
Excesiva ética. Los extraordinarios sueños.
El silencio de las cosas, los nombres sin objeto,
Los nombres sin rosas, el recuerdo,
La memoria...y más olvido
Las pinturas rápidas, secretas, excelentes,
Casi mágicas, oros en la retina
Y, con pesar, vida a la vida!
El color turbio de los peces, íntimo deseo,
El color frío de un muerto, parásito o mosca,
La belleza de tu paladar, hundido, el amor
Tu amor, mi amor, líquidos, líquidos!
Señor de la vida, por qué más vida? Ojos que apenas
miran
Los ruidos de sable, en Francia, de sable
Apellido ruido, las caídas de los buitres, la
Mala suerte, la escapada de un pez al oxígeno,
La sangre que vida, la vida que ríe
Y, con pesar, oro y retina!
Sí, los extraordinarios sueños, flor onírica que
Oculta, flor larga, oculta, pesada, pasada,
Sombría
Sí, el apéndice curvo de la caída, los tallos
(los perpetuos, no de la vida!), las alas sin miel,
Las plumas descosidas, el mundo
Las razones rotas, los desafíos, negros,
Sombras de cobija
La nube allá escondida, la llave que abre,
La lluvia que retina
Señor, por qué de retina?
Y, con pesar, larga vida a la larga vida!
Las muertes míticas, los mares oscuros,
Tus ojos, mis ojos, la herida que cruel
Mima, los animales que matan, los animales
Que comen, himno me obligáis a la vida!
Los hombres que huyen, los hombres que pesan,
Hombros de noche, de día,
Hombre: respira!
Cruel herida que mima, oro, retina, tu vida,
Mi vida, mi amor, tu amor, toda tu vida
Suspendida, retina
Absurdo, y con pesar, los cables sin techo
Porque oro en una única palabra, esquina,
Porque amor palabra de muerto, de vida,
Porque tú y yo, únicos, viva la muerte y
Viva la vida, viva, oro en la retina!

 

Pavel Comores
(Pineda de Mar, Catalunya)

DE COLOR DEL PAN

Un hombre llega a la luna y un niño a la luna arrodilla pan
Un niño espejea: charco!
Un bebé bebe en un espejo: choff!
Una madre de pecho lleno, atado, a su muerto hijo
Cuchara el desayuno de lombrices: suerte de pecho,
Suerte de lombriz callan algunos!
Un hombre, de piedra, de pie, almuerza sobre el
Arco mojado de un niño: porque dos ojos ven
Más que cuatro
Nicaragua de gente Nicaragua
Un pueblo entero, excesivo, de espaldas, estrofas
Rima, el amor hace y deshace en el cadáver de la bandera
Azul y blanco el color pálido de la doblez
Un perro de hambre, hambriento, llama a las puertas
De Miseria: guau, guau, guau, guau. Hasta aquí he llegado
Un zopilote en carne dura: país de fina costra se me aleja
Un labio atrévese a besar otro labio, rojo y negro
De aliento, Libertad o Muerte! Patria y Libertad!
Patria Libre!
De volcánicas lavas Nicaragua eres, de locuras azules,
Porque la libertad no se conquista con flores
Sino a balazos!
Nicaragua, de callos de siglos centenares, de manos
De sangre, de dedos, de supuras en tus callos!
Levanta! Anda! Resiste! Sueña!
Siglos! Nervios!, somos humanos, carajo!
Un dios en la calle prostituye imposible canción de amor
Dos, imposibles canciones de amor
Tres, en Nicaragua de color del pan, demasiado, papa!

 

Pavel Comores
(Pineda de Mar, Catalunya)

 

COLT DE MADRUGADA

Cifro mi edad en años en unos trescientos mil,
exceptuando la primera infancia

Si son trescientos mil o un millón,
es problema de matemática

El primer año lo pasé leyendo a Marx

El segundo, rezagaba

A los tres años no andaba a gatas,
andaba con metralletas

A los cuatro de un tiro certero maté a Kennedy

A los cinco años fumé el último cigarrillo

A los seis marché a un lugar llamado exilio

A los siete años desactivé los colores de mi cara

A los ocho agarré mi primera borrachera: bebí de un trago el mar atlántico

A los nueve años escribo mi primer poema
Media hora más tarde una mujer me desnuda, una mujer desnudo y no hacemos nada: tengo un testigo

A los diez estaba cansado de la vida. Morí por primera vez a los diez años

A los once años entendí por fin lo que era la noche, lo que era el día

A los doce escribo mi segundo poema, con menos faltas

A los trece años asesiné por error a una mosca

Los catorce los pasé con dolor en la conciencia

A los quince años colgaba ya de mi brazo la heroína. Nunca supe del príncipe

A los dieciséis acabé con la tarta de queso de mi madre. Volví a caer en el dolor de conciencia

A los diecisiete años jugué de suplente en la cárcel

A los dieciocho volví de un lugar llamado exilio. Un poco más viejo

A los diecinueve años compré la corona de Inglaterra en el supermercado

A los veinte un inoportuno rayo mató mi esperanza

A los veintiún años practiqué el boca a boca a una señora vieja y muy, muy rica

A los veintidós violé a un cardenal por la espalda. Me condenaron no por sodomía y sí por alevosía

A los veintitrés años entré de nuevo por la puerta de una comisaría
Media hora más tarde de nuevo estaba en casa

A los veinticuatro estallé un explosivo en mi boca

A los veinticinco años escribo mi tercer poema. Eyaculo y adiós

A los veintiséis debía cuatro años al banco

A los veintisiete años arranqué un grano de mi cara. A la fuerza

A los veintiocho rezé un poco por los pobres de mi barrio

A los veintinueve años la mano dejé de calambrar

A los treinta tuve mi primer sueño: volar
Media hora más tarde tuve el último: lo puse en práctica

A los trescientos mil años, exceptuando la primera infancia, sueño que podía haber sido un poeta honrado

Si son trescientos mil o un millón,
es problema de matemática


Iován Salazar Urango
(Planeta Rica, Córdoba, Colombia)

POEMA XV

Colgaré mi risa
en tu canción
para que sorda la memoria,
pregunte:
¿dónde está la palabra, tres veces muerta?

Colgaré en tus ojos
la manzana del edén
para que juntos volvamos. Mil veces.
El pecado morder.


Pero nunca colgaré
en mi rostro
la risa y el perdón
de tu engaño.


Hugo Barnils Ruiz (Ciudadela, Menorca, España)

Adiós de la amistad

El olor de la cercanía persiste,
con el aroma del guiso casero de siempre,
la separación, hecha sentencia,
afila sus bordes, con su día a día
acoplando a su estallido mudo,
el mal recuerdo de un fácil
adiós increíble

YEGUA Y COCODRILO

La bella morena,
no tan bella.
Con su cara Cleopatrica
embadurnada con grasa de ballena,
y su vestido sexy, enlutado,
llegó hasta la barra,
derramando su perfume de mofeta.
Y, pegando su ensayado saltito,
me pidió su vodka doble,
con su sonrisa de carnaval.
Pasados dos días,
me la crucé, con su andar
de yegua y cocodrilo.
Me miró, indiferente y malvada.
Estábamos en la calle.


Alicia González García
(Gijón, España)

VEGA VIDEO

Atento anda el alma por un contento
que apremie el corazón y lo infunda a sí,
¿más preso es quien palpita o quien hace así
temblar la nimia carne o el mi sustento?

Téngase fama prendida
que en mí, su mal se decida,
hacerse el humo entre su ida,
o avaricia más querida
deme el sino a su venida.
Venga o vaya bien crecida,
daña igual la misma herida,
¿qué ha hoy de encender mi ceniza?,
desviado el ojo en mi cima
de haberse visto seguida
polvo y nada que la ciña.

Mire el goze atento de buena cura,
grande porte y gusto se me procura,
¡heme visto en ello de sepultura!

Si el vivir viene en males y pesares,
es fe querer a morir me llevares.


Jorge Antonio Lastra
(La Coruña, España)

 

BAJO EL ARCO IRIS

Bajó el Iris del cielo en colores sutiles.
Navegó hacia la sombra donde se mece el viento.
Ignoró las ciudades, los hombres y sus yerros.
Cavando en la distancia un lugar para el canto
donde el ser se repone del terror del pasado.
A mi mirada opaca puso puentes de luz.
Desenterró su espada el llanto de las nubes
y voló sobre el césped donde reposas tú.

Velero misterioso de tonos increíbles
cuyas velas traspasa en quejidos el sol.
Por el mar que navegas sólo nubes te tapan
y mi alma te espera con radiante clamor.
Cascada iridiscente de plenitud esquiva
pues tan frágil sustancia te hace aparecer
como agua de lluvia y rayos de levante
o gotas de rocío y luz de atardecer.


ME HA LLEGADO UN SUSPIRO

Me ha llegado un suspiro del profundo pensar
en las cosas inmensas del ser.
Me ha tocado en el ente, a mitad de la noche,
y no sé por qué.

Acaricié el espacio donde estaba la vida,
susurré a la distancia un lamento de amor
confundido en mi todo la luz y los vacíos,
abrí sitio al enigma del por qué sé que soy..

El callado silencio de gritos contenidos
que aterraron el alma del paisaje invernal
y soltaron las furias del rencor disfrazado
en el sitio guardado del no saber amar.

Me sumergí en tu espuma para limpiar mi fango
y el agua de tu vida purificó mi ser.
Guadaña del destino que recorta los tiempos
y hace con los hombres un nuevo amanecer.

Y voy por tu sendero esquivando el abismo,
los barrancos de miedos, de dudas y de hacer
con los ojos llorando lágrimas de fuego
en un inmenso canto de esperanza y de fe.


SILENTE DIFERENCIA

Silente diferencia, céfiro de calma, unidos vida a vida,
marcada remembranza que exhala proximidad y cercanía.
Mi ser toca tu ropa, suspira entre tu viento
acoge la distancia y la hace sustento de tu alma
en el tiempo.
En tu tiempo y en el llanto callado de mi ser que resbala
junto a la promiscua línea de tu boca.

Te acaricio toda.
Sólo dejo tu piel enrevesada cuando ahíto del rubor
de tu seno me deslizo suave entre tu pelo
y abrazo tu cuerpo, desnudo de linos y recelos;
hasta hartarte de mimos y caricias
con quejidos tejidos de silencios.

¡Ah!el silencio... el silencio
Cómo expresar la dicha, la dulzura, el alisio tenue
de tu aliento.
El escape de tu vientre entre mis manos y el fuego
de mi ser entre tus dedos que narran
las curvas de tu cuerpo en susurros de placidos lamentos.

¡Ah! los silencios... tu silencio...


EPÍSTOLA A MI TIEMPO

Querida noche de cúmulos y besos.
Querida tarde de rojos y deseos.
Querido mundo donde mi ser habita.
Queridos seres con quienes luzco vida.

En el lejano hablar de mundos culturales
envuelto en cosas nuevas y palabras vacías,
extraño el espíritu de tiempos ya pasados
en los cuales no encuentro la agonía
que agobia al mundo donde ahora calzo
la historia.

Mis pies son como huella en una playa
donde el mar traduce la sombra de su paso.
Y borra en las arenas lo que no sea del agua,
el ritmo y su regazo.

La ruta del tiempo que transcurre
está sembrada de vientos de locura.
Los seres que respiran este aire
son ajenos a la luz del Ente que los roza
con su dedo de eternas hermosuras.

Envueltos en destellos de sí mismo
donde creen encontrar mundos perfectos,
ignoran la distancia que separa al Ser,
de las formas donde el hombre intenta
imitar la imagen de la vida y la materia.

No dibujes tus sueños en los cielos
pues siembras en vacíos tus ideas.
No quieras construir tierras eternas
donde sólo se cosechan resplandores
de conciencia.


PAYASOS DEL MUNDO

El payaso miró su cara en el espejo.
Blanca mirada, blanca la cara,
blando el acento.
Y no vio nada.
Salió a la pista y frunció el ceño.
No escucho a nadie que le hablara quedo.
Hubo un silencio...
Hubo un momento ..
y luego risas, calor, y desconcierto.
Cuanta ilusión vana se viste de blanco
su cara disfraza y esconde su llanto.
Payasos del mundo que hacen reír
sólo así se esconden de querer morir.
Payasos de otros que hombres no son
recuerdos de un niño y de una ilusión.
Y ellos reían, reían del tiempo
en que el otro mostraba su faz,
su contexto de pobre persona
perdida en el tiempo de sus sueños rotos;
y el mal... y el mal... adentro.....


ABRÍ MIS OJOS AL DÍA

Abrí mis ojos al día y mi mente al silencio.
Corrió el sol la puerta de la noche
y penetró la luz hasta la tierra.
¡Ah la esperada, la florida, la amada!
Con mil colores y roce de hojas nuevas:
¡Ah, la querida y dulce primavera!

Cerré mis penas y olvidé mis cuitas al abrirme,
en mis venas, corrió la sangre nueva.
Entró un canto de vida y esperanza
y llegó a mi ser la nueva era.
¡Ah el rumbo que han tomado las cosas!
Que parecen, al momento, injustas y extranjeras.
¡Ah que hermoso es mi canto en primavera!

Volví al lugar de tantas alegrías
y el ser se encontró cegado en ellas.
Subí corriendo al monte de mis sueños
y volé sobre el rostro de mi guerra.
¡Ah las noches que pasaron y murieron!
Que marcaron el rumbo de una vida.
¡Ah que grato es estar en primavera!

Recé en la noche al Ser que está en mí mismo;
y encontré en la oración paz y sosiego.
Alcé mis ojos a la imagen bendita
y oré en silencio sin que nadie me oyera.
¡Ah las lágrimas buenas que lavaron mi alma
que curaron el dolor de tantas penas!
¡Ah qué gracia sentir la primavera!


Evaristo Hernández
(Salamanca, España)

MI NIÑA ROSA

Se quedó mi niña viviendo en el cielo.
Es nube y cometa, es susurro y viento,
levedad, estrella, suspiro y lucero.
Hay veces que miro la noche estrellada;
flotando en la bruma, diviso su cara.
Juega con la luna sin temor al lobo
de la boca grande, de los ojos fieros
de lánguido aullido, de dientes de acero.
Pero a mí me duele, me duelen muy dentro,
sus ojitos tristes, sin paz ni consuelo.
Me habla y me dice que busca y añora
a una mamá buena que en la tierra llora.
Le hablo y le digo que mamá la quiere,
mas no le es posible arrullarla en sus brazos,
llenarla de besos, cubrirla de abrazos,
peinar sus cabellos, cantarle una nana.
Cuando me levanto, al nacer el alba,
una gota pura en una rosa brilla.
Y yo me imagino que mi tierna niña
se volvió rocío; bajó con la luna
y su dulce madre, con el son del cierzo,
en su alma la mece, en su seno la acuna.
Mi niñita rosa, de ojitos azules
al darle en la frente los rayos primeros
retorna afligida a su casa del cielo.
Luego se hace nube. Al quedarse sola
le abate la pena; la angustia la ahoga.
Mi niña morena de ojitos azules
ya no tendrá madre que me la consuele.
Me he quedado solo y, cuando todos duermen,
recuerdo a una tarde nublada de enero,
llevarse la rosa que anidó el aliento,
en las noches frías, de mi niña cielo.
Surca mi mejilla, a la par del recuerdo,
la lágrima amarga del adiós eterno.


Luz Karmina López Cruz
(Lima, Perú)

POBRE NIÑA SOLITARIA

Pobre niña solitaria
Queriendo ser amada
Está triste y olvidada
Vino al mundo sin ser deseada

Pobre niña solitaria
Pide amor y comprensión
Recibiendo solamente
Heridas en su corazón

Pobre niña solitaria
Llora y llora sin parar
No encuentra consuelo
Ni quien la sepa amar

Pobre niña solitaria
Quiere aprender a reír
Nadie le quiere enseñar
Y sólo sabe llorar

Ya no llores mi pequeña
Que te he venido a buscar
Jugaremos noche y día
Y tendrás siempre alegría


José Luis Talavera Martel
(Las Palmas de Gran Canaria, España)


DOLOR Y LLANTO POR VANESSA MARíA

No quiero que mi llanto a ti vaya a alcanzarte,
por esa pronta marcha, aunque sí ya esperada,
¡con sólo nueve años!
Muy triste está mi alma
y parte de mí ser se ha quebrantado,
¡oh Vanessa María

Nos dejaste el último domingo
de octubre, a las cinco de la tarde,
del año dos mil cuatro,
una tarde nublada, triste y gélida,
aunque ya liberada de tantos sufrimientos,
y arropada con un sudario rojo,
rojo como tu sangre,
dentro de un blanco arcón,
atestado de flores,
¡oh Vanessa María

Cuando las estrellas miro en noches
claras e inmaculadas,
veo una, palpitante y brillante,
y siento que esa estrella eres tú,
¡oh Vanessa María

Tu alma ha recorrido el viaje sin retorno
que el destino nos tiene a todos reservado;
pero, mientras, me embarga el desconsuelo
al pensar que tan sólo puedo verte y oírte,
si avivo tu recuerdo.
¡Hasta siempre blanco ángel alado!
¡oh Vanessa Maria.


Carlos Nonclerq
(Madrid, España)


Nace el mundo,

Cada mañana,

Peina el viento,

Vuela el mar.

Tu cálido aliento,

Se enrolla en las sábanas.

Rizos de dios,

Recuerdo de nubes.

Nace el mundo,

Llora el cielo,

Las hojas de la caña

Acunan tu deseo.

Nace el mundo,

Y nace el miedo.



Jorge Hernán Gil Laverde
(Medellín, Colombia)


¡CUANDO TE HAGO EL AMOR!

Puedo oler en el trigo
de tu piel perfumada
la querencia del viento
segando las espigas.
Tus axilas son dulces
a mi boca salada.
Y tus manos son vuelo
de gaviotas amigas.
Puedo tocar tu libre
corazón de gacela
con mi abstrusa paciencia
de sediento perdido.
Y dormir a la zaga
de tu preciosa estela
como sombra doliente
de los bosques vencidos.
Puedo dibujar toda
la razón de tu anhelo
con mi boca desnuda
de profundos temores.
Y recorrer el negro
celestial de tu pelo
sumergido en tu savia
de ternuras y amores.
Puedo dejarte amarme...
es más... ¡Lo necesito!
como al aire que inunda
mis ansias de la vida.
Y gritar cuanto puedo
desearte infinito...
Y agradecer que existas,
a mi lado, ¡QUERIDA!

 

CELOS

Si el mar desgrana
un átomo corpóreo
de tu morena piel...
¡Se las verá conmigo!
Con mi furor
de tigre prisionero.
Con mi letal furor
de viento frío.
Si la brisa te besa
locamente
y acaricia tu cuerpo
con delirio...
¡Se las verá conmigo!
Con estos celos míos
que son ecos
lánguidos e infinitos.
Si el sol carcome
las células de tu aire...
¡Se las verá conmigo!
Con mis garras de halcón
apresaré sus rayos
y cortaré sus ansias quemantes
con mi pico.
Si alguien osa
mirarte con deseo...
¡Se las verá conmigo!
Con mi feroz semblante
enjaulado.
Con mi tormenta oculta
y mi castigo.


CUARTO MENGUANTE

Hoy es tu cuerpo
un bello territorio
dispuesto para la siembra.
Y cada poro virgen
de tu piel nacarada
tiene olores a almizcle
y a vainilla de mayo.
Hoy es cada centímetro,
de tu amor, primavera
plena de esa curiosa
lujuria principiante
que acomoda, rendida,
sus ganas a mis manos
y a mi boca golosa
y a mi piel
y a mis brazos.
Hoy te estrujo amoroso
como a la tierra buena
y hundo mis dedos, trémulo
de deseo y ternura,
en cada pliegue oculto
de tu fresca presencia,
de tus labios jugosos,
del confín de tus muslos.
Hoy riego la semilla
de este amor que me quema,
lleno de la alegría
celestial de tu gracia,
con la anuencia terrena
de tu piel satisfecha.


César Frómeta
(Orlando, Florida, USA)

EN TU MEMORIA, AMADA.

Frágil el suave velo que te cubre,
la grácil faz que alumbra el astro rey;
púrpuras son los rayos vespertinos,
en las mágicas tardes del invierno.

Van pintando un tributo a la inocencia,
en disímiles arreboles convertidos;
noctámbulos los sueños de un idilio,
transformados en la fecundidad de los recuerdos.

En tu memoria, amada,se hace estoico;
éste perenne recordar un poco,
llega el aire saturado con tu aroma,
dejando el fino olfato enamorado.


MARIPOSA

Vuela, mariposa, vuela
sobre los campos floridos;
confundiendo el colorido
de tus finísimas alas.
Presumida mariposa,
eres motivo de envidia
y siempre al romper el día
te dan un beso las rosas.
Mariposa, en mi jardín,
tienes tú lugar seguro;
para volar en lo puro
olores de mi festín.
Te ofrezco, magnolias,
alelíes y geranios;
y tú volando despacio,
serás, entonces, camelia.


Héctor Castells
(Texas, USA)

Acróstico para enamorar a Marisol

Mirando en el espejo de tu alma,
Advirtiendo el reflejo de tu vida,
Recipiente de amor,de dicha y calma
Incontenible ternura escondida.
Solamente espero en ese espejo
Observar que proyecte algún día
La silueta de un alma que no veo; la mía.


Escribana (sin lugar).


Anda niño, dime
que haces aquí solo
redondo y despierto
a descubrir no acierto
como es que no imploras
de comer, beber o por algún desasosiego

Mi madre está cerca
aunque su mirada no veas
ella canta en la sombra
Canta y baila a solas
y habla con las hojas

Hojas verdes de primavera
con una de ellas palmeas
ya sabes tú del cante y del arte
que a tu madre alteran

Yo no sé de eso
pero estoy despierto
y si ella viene
mi hoja le entrego
para que en la noche
otra vez me cante
la canción que yo quiero


Traknueve "04
(Melilla, España)

MUJER DE VELO NEGRO

Balas, gritos, bombas y disparos
Detrás de un velo puedo distinguir una mirada simple y triste
Una mirada bombardeada entre llantos y lágrimas
esa mujer de velo negro aún sobrevive
entre escombros y casi sin respiración,
mirando el cielo bajo rocas de grueso hormigón
sola y hambrienta pensativa bajo escombros,
escucha como un niño en su escondite,
los gritos que el poco aire le susurra
piensa en su marido y su hija... han sido asesinados.

Ella piensa: -¿Por qué esta guerra, porque estas matanzas, porque a nosotros?-
Mientras poco a poco va quedandose sin aliento,
su pierna derecha enterrada y a carne abierta se va desangrando
pierde el aliento, se le nubla la vista, la mujer de velo negro aun casi respira....
Siente náuseas mientras cada vez ve menos y menos,
la mujer de velo negro sueña con tocar el cielo...
Impotencia y rabia llenan sus ojos de sangre y dolor,
la mujer de velo negro duerme profundamente
en un último suspiro susurra: -Que dios se apiade de todos y haga pagar a los culpables-.

La mujer de velo negro muere bajo escombros
mientras el cielo y el infierno descansan en paz,
el hombre sigue con su tarea de matar...
Balas, gritos, bombas y disparos


Antonio Soubrie
(Madrid, España)

IRAK

Si los seres prehistóricos
vieran
que,
tras milenios,
su final
descomposición
es el origen
de la destrucción;
no fluirían ahora
como petróleo.


María M.
(Buenos Aires, Argentina)

CIELO

Lejos
el cielo encierra un dejo
desesperado,
desentierra un mundo
(o lo que queda
de él)

El cielo ya no
es único, se esfuma y
millones renacen:
el tiempo, el odio
el corazón.


Ricardo Valladares Antúnez
(Curicó, Chile)

FRACAUCE

El hálito del fracaso
se apareció
entre mis sueños,
contaminando sus aromas,
cambiando
el curso de su muerte,
haciéndome
un río inerte
que libera su dolor
a borbotones
y me castra de pasiones
para continuar.
Para perpetuar
el rito santo
del agua y el cielo
copulando,
haciendo climas
y cambios,
paisajes eclosionando
y estallando en mi memoria.

 

MAL PARIDO

Soy hijo
de los puertos,
erosionados
de tanto excremento,
de tanto lamento
vano y arrugado.
Soy hijo
de los bares
de mala muerte,
de mala suerte
vomitada por las calles.
También hijo
de los valles
gritando el hambre y su riqueza,
su rancia pobreza
de culto popular
y sueño mal parido.
Soy grieta de ancho dolor
y telúricas caricias
inmensas,
deslizándose una y otra vez
por tanta piel resignada,
soy margen de la nada
soñando con existencias
más allá del entendimiento,
un viaje al pensamiento
sin escalas,
ni regreso.

 

FUEGO CREADOR

De las llamas
el fuego vertiginoso,
el ácido conductor
del incesante vuelo de los deseos
por los campos impresionables
de un hemisferio y su contraparte;
de las llamas
el dolor del aprendizaje,
el triste canto del mestizaje,
el odio envuelto
en banderas y pendones,
en mínimas razones
quemándose en su pequeñez.
De las llamas
la vida se incendia
y renace como un mal sueño
fundido en la memoria,
y en toda historia
tan latente y penitente

 

AMOR-FO

Corazón insurrecto,
que te alzas
ante el destino
como un depredador,
como un viejo cazador,
hecho de miedos desafiados
y púrpuras promesas.

Latido de un dolor
navegante en el pecho,
vocación que cosecho
sin más sol que tu mirada,
y así sin decir nada
hasta la nada misma,
como un paradigma,
seguirá su rebeldía
florecida del amor.


Janeth Hurtado Orobio
(Buenaventura, Colombia)

 

VOY A BRINDAR POR TI

Voy a brindar por ti
en esta noche serena,
para que tus sueños se realicen
y tu felicidad sea plena;
y que aquel lucero no se apague
se lo pido yo a la luna
porque no amor es una
una barca ya sin rumbo;
que navega con el viento
que tus pasos han dejado
a lo largo del camino
voy dejamdo el sentimiento;
del amor profundo y tierno
que ha nacido en este pecho
que de hecho ya no siente
el daño que por ti se ha hecho;
y aunque la culpa es mía
no reprendo mi sentir
de amarte todavía
porque insisto que eres mío.


Francisco José Domínguez Méndez
(Madrid, España) http://es.geocities.com/alkionehoxe

MALDITOS POETAS

Para que pueda florecer el canto,
marchitamos cada día la existencia,
habitamos nocturnamente ese pálpito,
verso y atropina
hasta que el corazón enmudece.

Amanece una mañana húmeda la poda,
perlado vestigio de floraciones tardías,
ramaje astillado adherido a la garganta
de aquel que ha venido a pronunciarse.

 

El jardinero rastrilla las palabras,
una vez y otra el verbo atora la herramienta,
silencioso enfila el final de la jornada,
orgulloso,
contemplando los parterres
que de sus manos menesterosas florecieron.


Rafael M. López Rodríguez
(Cortegana, Huelva, España)

ARROYO DEL TIEMPO

Ahogado yace el espejo
donde recitan las piedras
un duro poema simétrico.
(Ya se duerme en la ribera
la vigilia de mi tiempo).


Paulina
(U.N.G.S., Buenos Aires, Argentina)

hacia atrás
el rastro
la cicatriz agobiante de la asfixia
el latido no retumba ya
solo se extiende en lo posible
y otra luz se expande
y se desviste de la piel ajada
y es la pupila ingrávida de tus ojos


Juan Carlos Vasquez
(New York, Estados Unidos)

Sangre a veces siento
donde se ocupan los lugares,
donde bordan las manos
y
las mariposas banales para
este cotidiano trivial representan.

No obstante de allí sentado
y
hasta que amanezco,
pienso
en lo innegable en que degenera.

Como con mis manos pudiera
por si acaso para arrancar sus
cabezas,
para fracturar las reuniones,
para hundir esa queja maldita
que no termina a la lluvia.

Porque todos esperamos a alguien

sembrando en una tierra sin eco,

pero cuando nace marchita,
y cuando marchita muere.
Sangre,
voz que gotea,aparición fugaz,
dime cuánto caminaré por estas
calles de desparramada niebla,
aguardando encajes,encajando piezas.

Entre placeres desbordantes que
nos placen en sus vientres.
Tiempo en que todo debería ser proscrito,

y es que recuerdo las amenazas
antes de empezar a disiparse,
entonces me sentaba confiado hasta que

dejaba de ser, y de luchar,
enfermo saltando
al cuarto para proyectar el futuro con el

recuerdo.

Soportando Zumbidos de contravientos,

observando a mi mano haciendo trazos,

echando todo contra la pared para

poner a tropezar a otros,
desentendiéndome para luego culparme.


Sangre,
de verdad no te pido nada, te apareces

de sorpresa por uno y otro lado,

exclusivamente entera y, hago una

retrospección arrastrando sogas,

arrastrando jaulas.
Sangre,
desgárrame cuando quieras, eso no me importa,

estuve pateando la placenta en inadecuadas

atmósferas sanguíneas,y sé, sé que asaltara a

cuchillazos,el filo matutino con una nueva residencia,

otra presentación donde se cumpla la suma de lo postergado.

dejando en mi alma un paso que es un poema,

un poema que es la vida misma.


Enero del 2004 New York


Janeth Hurtado Orobio
(Buenaventura, Colombia)

UN ADIÓS A UNA FLOR

Hoy salimos juntas
al compás de mucha gente,
nuestros ojos no se vieron,
nuestras manos no pudieron,
con el viento ni rozarse,
y callarme fue imposible
al silencio de tu boca,
que vestía siempre alegre,
tierno pétalo de una rosa,
al brotar de mis entrañas,
los momentos que vivimos,
compartiendo el mismo aire,
compartiendo el mismo espacio,
y sin negarme aquellas cosas
que salían de mi alma,
anhelé mirar tus ojos,
deseé estrechar tu mano,
sin pensar que ese día,
solo una volvería.


José Martel
(Las Palmas de Gran Canaria, España)

 

UN HOMBRE NUEVO

Ha fracasado el hombre
en la faz de la Tierra.
El hombre enfurecido
mata a sus semejantes.
Mata a los animales
por placer de matar.
Tala bosques enteros
(sin miramiento alguno)
para hacer un papel
que pronto ha de tirar;
aunque, también, se incendian,
de manera insensata,
por un afán de lucro
o por puro descuido.
Montañas de basura
van creciendo por días
sin que sea posible
lograrlas reciclar.

Ante tal desatino,
el mundo en que vivimos
terminará volviéndose
cada vez más inhóspito.

Por eso es necesario
que nazca un hombre nuevo,
un hombre solidario,
tolerante y sociable.
Un hombre que no mate,
y en el que la venganza
jamás tenga cabida.

Y no habrá más imperios
con fríos mandatarios
(de poderes omnímodos)
que avasallan y matan
sin motivo o razón.

Y ya no habrá fronteras
(ni muros de cemento)
que aíslen a los hombres
de cualquier vecindad.
Ciudadanos del mundo
serán los moradores
de esta Tierra soñada
para el entendimiento,
la concordia y la paz.

¿Será esto un deseo
o, acaso, una utopía?

¿La selección genética
logrará este milagro?

¿Será cuestión de siglos,
de lenta evolución?

¿O será un accidente
radiante y fortuito,
quién facilite el cambio?

- Pero, mientras, no hay duda,
de que si no se impone,
de una vez, la cordura,
el homo sapiens sapiens
dejará de existir.


Kathy Armas de Estévez
(Miami Beach, Florida, Estados Unidos)

Si mi honestidad cuestionas,
y preguntas cómo soy,
no soy ni moneda, ni billete,
no soy ni hoja, ni flor,
no soy ni tierra, ni arena,
ni brocoli, ni coliflor.
Ni soy santo de una iglesia,
ni demonio mal viviente,
mi guerrillera de montañas,
ni pacifista conocida,
ni alfarero de pueblo,
ni licenciado facultado,
ni Pacífico, ni Atlántico,
ni España, ni África,
ni rumba, ni vals,
ni Adán, ni Eva.
Pero si al despertar en mañanas,
ves en mis ojos hastío,
soy entonces sol y sombra,
y soy risa en el rocío,
y rosa fresca embotonada,
soy sutil mente que viaja,
sobre nubes de jalea,
soy la Ilíada y la Odisea,
tan rica como una cena,
y una hermosa melodía,
soy los toros y la caza,
ni sinónimos, ni antónimos,
ni violines, ni cornetas,
soy raro como Plutón,
soy el último planeta.


Carlos Herrera
(Boston, Estados Unidos)

AMAR EN SILENCIO

Cómo decirle lo que por ella siento.
Cómo decirle que por ella no duermo ni pienso.
Que paso la noche llorando, temblando.
Y todo el día con ella soñando.
Cómo decirle que quisiera que fuera mía.
y en la tierra de su cuerpo sembrar mi viña.
Decirle que más de allí no saldría,
que allí haría mi eterna guarida.
Pero un amor imposible es.
Pues en su corazón ya mora otro querer.
Otro hombre, otro ser,
otro esclavo que su corazón no pudo vencer.
Ahora él, encadenado de ilusión,
va arrastrado por la pasión.
Pero no le importa el dolor,
no le importa morir en los brazos de ese amor.
Cómo decirle que yo tampoco tengo miedo,
pero que prefiero
solamente amarla en silencio.


Anikeva (Guarenas, Venezuela)


Un niño que entre las sombras,
busca con la mirada gacha ...
- Por qué mirar hacia arriba,
si es entre alcantarillas
que encontraré mi esperanza.
¡Ahí caen también mis ilusiones!
Y cada día pesa mucho más mi carga .-

Un niño que entre las sombras
busca con la mirada gacha:
Una esperanza escondida,
una ilusión que no avanza,
y entre basura y latas: un sueño,
un porvenir, un mañana ...

Un niño que entre las sombras
busca con la mirada gacha.
-¿Y cómo alzar la mirada?
¿Cómo soportar la carga?
Si oí que alguien en la tele dijo:
“que no existe el mañana”-

Un niño que entre las sombras
busca con la mirada gacha.
-Y si ya se ocultó el Sol
y si no existe el mañana,
he de presentarme ante Dios
sin encontrar mi esperanza
y con mi mirada gacha.-

Un niño que entre las sombras
ya no espera un mejor mañana.


Alberto (Costa Rica)

Me llevan por el camino de colores
de las flores que adornan el día
me llevan
sobre sus hombros, sobre sus rodillas
una pequeña multitud de gente querida
algunos quizá quieran hundirse conmigo
en la tierra desnuda de frío
otros a lo mejor me esperarán
encontrar luego entre las casas blancas.

Me llevan por el camino de colores
de las flores que aguardan marchitas
como quisiera no verte llevarme
por los pasillos sin fin de este parque
tan solo, tan sola
como quisiera no verte llevarme.

Este poema me basta para irme
no te vengas conmigo, no escribas tristeza
que este poema me sirve para ser de nuevo
sobre todas sus mesas.


Alexander Escobar (Palmira, Colombia)

MARZO 22

Traigo los labios rotos
de besar las piedras;
los traigo como una flor
que florece en sangre;
los traigo dolidos
pero insistentes,
rebeldes como el pasto
que nace entre el asfalto
de las cárceles;
los traigo inéditos,
prohibidos y perseguidos,
conspirando siempre
alguna consigna planetaria.
Así los traigo
y a vosotros los entrego:
pintados con la sangre
que heredé del beso
de la libertad.


Antonio Alfeca (Sevilla, España)

CUALQUIER LUGAR ES BUENO

Cualquier lugar es bueno para descerrojar
un septiembre o un martes
o un dos mil ciento veinticuatro.
Cualquier día es bueno, vale.

No se sabe si licor o unos pasos
tristes y robustos; no se sabe.
Aun sintiendo como un yunque
el roce, su pasar es lo importante.

En cualquier sitio posible o imposible
sin óbice alguno puede darse
que de un cuasi infinito insuficiente
broten en muchedumbre los ápices.

Quién sabe de qué misteriosa
chispa: en vez de incendio, árboles
que extienden toda su sombra
con una furia imparable;

y a la sombra, un punto-mundo,
hijo-hermano-padre-madre,
que escoge un lugar, y medita
para todos y para nadie.

 

Antonio Alfeca (Sevilla, España)

EL CORREDOR

¿Es cierto esto que veo,
este paso sobre paso,
este soplo sobre piel
o entrelazada fibra?

Pensamiento, disparo
para el tendón de este aire
inconmensurable, inasible
paso sobre paso.

En su médula enhebrada
-palpitante atadura- la arboleda,
el río tan misterioso, tan secreto
desborde de redonda cifra.
La zancada sólo brota
del redoblado silencio.
Si cuándo llega a ser cuándo
conocerás en la linde
tu infinito agonizante.

 

Antonio Alfeca (Sevilla, España)

RUDIMENTOS

Un impulso sin pie,
Donde el parecido..., ¿qué es eso?
¿Qué es ser?

Posible no cabía
En la valva toda del vacío:
Caber no podía.

Y fue, sin embargo,
Un polo, un moverse; más aún,
Fue continuo: algo.

Algo vibra, vibraba.
Trenzarse, redoblarse. Deber:
Una cuerda preparada.

¿O hubo primero espacio?
¿Del vibrar salió carne? ¡Buena
Pregunta para sabios!

No es cosa segura
Que después de una cuerda
Venga su atadura

¡Qué loca contumacia
Llamar de continuo ley
Al sonido de la magia!


Ángela Castillo (Madrid, España)

CUÉNTAME ALEGRÍAS

Cuéntame alegrías,
porque sí,
porque se te escapan,
porque las vives.
Cuéntame alegrías,
anda, venga,
que te quiero escuchar:
cuéntame alegrías,
y lo que quieras olvidar
olvídalo,
no urgues más,
cuéntame alegrías,
venga, va.

 

 

...............Poesía
cielo, arroyo, montaña, luz
...............poesía
caricia, suspiro, tristeza, emoción
...............poesía
grito, sentimiento, elevación
...............poesía
descanso, anhelo, lágrima, flor
...............poesía
sonrisa, niño, libro, oración
...............poesía
amor, amor, y amor.


Escribana (Galicia, España)

Mi triste canción de despedida

Mi triste canción de despedida
es a veces una alegre melodía
Tú lo sabes, él no está.

En mi roble centenario
me encontraba
el otro día
pensando, pensando, la vida vi pasar
qué tristeza, mezcla de osadía
fue aquella despedida
me dio por calcular
a ella me remito
no puedo más
tú lo sabes, él no viene.

La suya fue de-FIN-itiva
¿Una huida? Quizá

Pensando, pensando, la vida pasar
qué tristeza no verle más
a veces lloro
a veces río
pero río por no llorar
viendo la vida pasar.

Cada día le quiero más
no lo puedo remediar.


Francisco Alarcón ( www.poesias.venezuela.com)

ROMPIMIENTO

Voy con mi faro de luz blanca
voy cruzando entre cruces inciertas
permiso señores, voy pasando
por favor apártense, siento asco

No por el olor que apesta, es simplemente
por su presencia, inmodesta e incierta
Los eternos hugonotes del destierro
que vuelven y reviven en el infierno

Lancero valiente de tus desdichas
a quién buscas en estos laces
Tierna carne con suave tejido
el embrujo de una infanta en hinojos

Qué quieres lanzallamas, come carroña
andas tras la presa que nunca asiste.
Sales de nuevo en luna triste,
a cazar perdices en el Paraíso que destruiste

He roto contigo y con muchos más
viendo tu recorrido diario, royendo efemérides
rondando lugares que no mereces
Ahora a quién solicitas, creo no será a mí

Bueno, regreso al lugar de donde partí
sin ir junto a nadie y mucho menos a ti
Te desconozco y siempre fue así
Monsieur, My Lady fuera de aquí

Recoge los retes del espacio
como te corresponde a ti y a todos,
lava como quieras tu deshonor
en pilas de dolor si acaso están hoy


Marietta Morales (Antofagasta, Chile)

EL RINOCERONTE

hace un milenio /que bajamos / del borde del barro ,/ donde vimos a un
enorme/ rinoceronte prehistórico /enjaulado entre hojas quebradizas,/con
el cuerno al cielo/ como el filo del cuchillo/que corta al mundo en dos
mitades/ la humedad de su cuerpo/ cayó como granizos/durante el temporal
en el / campo aoleado de la ira ./ los pescadores observaban a la / monumental
bestia/abrirse como redes en el infinito ./ donde los pequeños entes anidaban/
en el interior de interminables líneas/ del camino de la podredumbre, /que
surcan los ejercitos invisibles , /y todo descendió entre el/ campo ardiente
de las descendencias .


Rodrigo Alliende (Santiago, Chile)

OTOÑO

De lacónica mirada,
los pardos ojos que hacia el horizonte
miran perdidos, empañados de realidad
Palpable,
extraña;
agradecida pasividad,
esperada pero lejana;
aunque su presencia que resuena
que resuena,
que aviva y que espanta,
ese ardor interior:
aquella sombra de luz que aparece.


¿Por qué bañan las hierbas,
aquellas lágrimas solitarias?,
perdidas en infinitas cuentas
multicolores algunas,
de vid y esmeralda otras,
únicas perlas talladas
en el marfil indestructible
del fugaz sentido:
lúcida verdad
perdida esfinge dorada,
espiral de sueños:
recuerdos.

Descompasadas en una tarde

Imponente y simple belleza del valle,
que tersas arenas,
casi infranqueables,
Te rodean,
saladas montañas,
grabadas figuras
esculpidas por el mundo,
Por la inmensidad,
grandiosidad de sucesos;
suave y simple belleza del valle,
que en horas de melancolía,
recurrente azul y celeste eres;
sol del ayer,
un rojo anaranjado de otrora.


Ángel Ramón Pastor Rincón (Madrid, España).

Lázaro de Betania, si supieras
los besos que perdí y las dioptrías
ganadas por buscar en las muy pías
cuartillas las hazañas que ficieras...

No encontré buen amigo que aclarara
mis dudas y preguntas al respecto,
tus gestos virtuosos, tu obrar recto,
la limpia abnegación que te salvara...

El bueno de San Juan poco contó:
"Un par de pedigüeñas, una aldea,
el duelo en los umbrales de tu cueva...

Sólo un Dios vanidoso que sacó
cegando al sanedrín, de su Judea,
cual mago de chistera vida nueva"