HADA CIBERNÉTICA.
La magia tecnológica al servicio de la poesía.

 

Herramientas para la creación
poética en la red

por José Gabriel Moya

Un soneto me manda hacer Violante, y en la vida me has visto en tal apuro. Porque, vamos a ver, ¿cómo escribir los 14 versos de marras? ¡Catorce versos y que, además, rimen! Calma. Seguro que en la red encontraré muchas herramientas que me ayuden.

Llega la primavera, y el amor me impulsa a escribir un poema a Maribel. Pero mi inspiración flaquea, y mi papelera rebosa de páginas cubiertas de borrones. En ese momento llega mi vecino Eugenio y me pregunta qué pasa. Le digo yo que estoy buscando el consonante de Maribel, y me responde:

-Eso es muy fácil, sólo tienes que entrar en los Diccionarios Académicos de
la página de la Real Academia. Nuevo Tesoro Lexicográfico: hacer clic en la
lupa, seleccionar el diccionario de 1992 y escribir en el cuadro de búsqueda un
asterisco seguido del final de la palabra.

Ante su respuesta, me quedo aturullado. Menos mal que entonces mi padre dice:

-Anda, niño, vete a la página diccionarios.com, cambia la opción "es exactamente..." por "terminadas por" y escribe el final de la palabra en el cuadro de búsqueda.

Así que decido seguir los sabios consejos de mi padre antes que los de mi
amigo el "entendido", que sigue insistiendo:

-No, si en realidad habría sido mejor usar un servidor Dict estándar, pero... Oye, ¿estás seguro de que clavel se escribe con b? Porque me sé de un corrector ortográfico que...

Estoy a punto de decirle que desista cuando teclea la dirección de Palabra
Virtual. Herramientas del poeta
: Increíble. No sólo hay un corrector ortográfico sino también un programa que me ayuda a contar las sílabas.

Mi padre, que lleva un tiempo merodeando junto al ordenador, me dice:

-Niño, que ya has usado la palabra "amor" seis o siete veces; anda, usa el
diccionario de sinónimos de la página. O vuelve a diccionarios.com, que tiene
además un diccionario ideológico.
Pero a Eugenio no le apetece seguir dentro de Palabra Virtual, y decide buscar
otros diccionarios de sinónimos, y acaba en una página de la Universidad de
Oviedo. Diccionario de términos relacionados
. La verdad es que, si no lo
agarro a tiempo, se pone a mirar todos los diccionarios de la página de enlaces de
la universidad.

El caso es que llevo ya siete de los catorce versos. ¿Qué más puedo hacer?
Eugenio me da una pista:

-Oye, estás usando la palabra "clavel" constantemente... y creo recordar que cada
flor tiene un significado. ¿No convendría que te aseguraras del significado de los
claveles?

Al momento tengo ante mi pantalla dos páginas estupendas sobre el significado
de las plantas: "El lenguaje de las plantas" en ZonaVerde.net, con los significados de toda clase de flores y árboles, y la página de la floristería Rosaevelien.com, donde, aparte del significado, tengo unas cuantas fotos para ayudarme a saber de qué color es la planta con la que voy a comparar los ojos de mi amada. Que, por cierto, son verdes, como los de Circe (puesto a buscar, me he metido en un diccionario de mitología clásica, para ver con qué diosa del Olimpo puedo comparar a la que me atormenta).
Buscando inspiración, he examinado alguno de los diccionarios temáticos que he
visto en avizora.com, he consultado las enciclopedias, diccionarios y páginas de citas enlazadas por casaescritura.com, y hasta he añadido a mi poema alguna idea que he sacado de unas citas de Neruda agrupadas con el nombre de Diccionario Poético...
Pero me siguen faltando recursos. Durante un rato me dedico a examinar
los ejercicios propuestos en el taller poético "Fábrica de Leyendas" de la página de Juan Navidad en busca de inspiración, y los textos del taller de Letralia.

En ese momento, mi padre me dice:

-¿Qué tal si usas un anagrama para nombrar a Maribel? Ya sabes, como los autores del siglo de Oro, que decían "Belisa" en vez de Isabel, y Nise en vez de Inés.

Decir eso mi padre, y ponerse Eugenio a escribir un programa extrañísimo en mi
ordenador son todo uno. Así que le paro los pies diciéndole:

-¡Espera, Eugenio! Porque me sé dos páginas que generan automáticamente anagramas... El otro día le pasé un chiste a mi prima Alicia con las palabras "Programar Dieta" que se referían a sus hermanos Pedro y Margarita, que se pasan el día en la hamburguesería... ¿Dónde las vi? ¡Ah, sí! Una es el Generador de Anagramas Españoles de Martín Mamo que necesita java; otra es la página de anagramas de crucigramas.net, que no necesita java.

-"Líbrame"... "Abre mil..." ¿Qué tal algo como "líbrame de esta herida, Maribel"?

-Espérate. Ya puestos, voy a buscar más palabras con esas letras en las listas de
palabras de carbajo.net.

-¡Qué chulo! ¡Palabras que puedes escribir con la primera letra de cada tecla del móvil!

-Bueno, pero ahora no buscamos un móvil...

Un rato después estaba yo preguntándome qué hacer con el poema que había
dedicado a Maribel. ¿Lo publicaría en una lista de correo, como las de poesíainfantil.com? ¿En un grupo de noticias, como es.humanidades.literatura? ¿Quizá en una página web, por ejemplo en la de poemasyrelatos.net? No, creo que lo enviaré a La sombra del membrillo.

© José Gabriel Moya. 2004.

La Sombra del Membrillo. 2004.

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

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